La formación de divide entre un sector que pide una remodelación radical con caras nuevas y otro que quiere una transición moderada con Cospedal al frente
Un día después de que el diario ABC asegurara que el presidente del Gobierno y Cospedal están preparando cambios —¿Renovará Rajoy el Partido Popular por el ‘caso Bárcenas’? El ‘ABC’ dice que sí, que lo hará en otoño 2013— El País abunda en la cuestión basándose, igual que hizo el ABC, en fuentes anónimas trufadas genéricamente en el texto como ‘fuentes populares’, ‘muchos en el PP’, ‘según un sector popular’, ‘fuentes de la dirección’ y ‘apunta un dirigente’.
El País señala que el desgaste sufrido por el PP abre la puerta a una nueva etapa que, según un sector popular, debería pasar por una remodelación total de la cúpula del partido y, en opinión, de otros cargos, por una transición moderada en la que María Dolores de Cospedal seguiría al frente del PP.
El diario asegura que ante el laberinto de Bárcenas, según fuentes de la dirección, van cobrando fuerza dos opciones:
- borrón y cuenta nueva
- o renovación discreta
1. BORRÓN Y CUENTA NUEVA
Un sector del partido considera llegado el momento para emprender una regeneración a fondo de la formación en el nuevo curso, con la convocatoria de un congreso extraordinario en lugar de la convención prevista para octubre 2013 y en la que se debatirá el programa de las europeas. Una remodelación que no cuestiona el liderazgo de Rajoy y que se enfrenta a un problema fundamental: ¿cuáles serían los nombres? Algunos podrían ser dirigentes de sectores autonómicos, alejados del escándalo y que en los últimos meses han reclamado transparencia y regeneración. Sería otro PP, que también pasaría por una fase de transición: un partido que busque la conexión con los ciudadanos a través de nuevas caras.
2. RENOVACIÓN DISCRETA
La otra hipótesis, según las ‘fuentes populares’ de El País, consistiría en una renovación de parte de la cúpula, con Cospedal al frente, rodeada de personas de confianza, y la salida de Arenas. Sería una especie de segunda parte del caso, con una gestión centrada en la recuperación de la confianza La continuidad de Cospedal, quien en los últimos meses ha sonado como ministra en el próximo Gobierno de Rajoy, también está relacionada con el mensaje que se quiera transmitir, ya que su destitución ofrecería una imagen muy negativa del partido y de la gestión del caso. Además, le restaría opciones de volver a ganar en Castilla-La Mancha.
Las quinielas sobre los cambios en el PP están relacionadas, desde principios del verano, con una crisis de Gobierno. No obstante, según señalan las citadas fuentes a El País, no sería procedente un cambio del Ejecutivo a raíz del escándalo, porque no hay ningún ministro que esté salpicado por los papeles. Salvo Rajoy, nadie de su gabinete figura en los apuntes de Bárcenas.
El caso de Miguel Arias Cañete es distinto —Miguel Arias Cañete, ministro de Agricultura: «Yo no he robado en mi vida»–, puesto que el titular de Agricultura ha manifestado en repetidas ocasiones su deseo de ser comisario europeo. Por tanto, muchos en el PP ven probable que entre en la lista para esos comicios. Su salida daría paso a una remodelación en el Ejecutivo y, como consecuencia, en el partido.
Hace un año, el presidente proclamó:
«Arenas sigue aquí porque le necesito yo. Para que quede claro».
Entonces, se dispararon las especulaciones sobre su entrada en el Gobierno. Tras su implicación en el caso Bárcenas, salió de todas las quinielas.
LA PREVISIÓN DE LO QUE PUEDE OCURRIR SEGÚN EL PAÍS
Señala El País que, en cualquier caso, la decisión última le corresponde a Rajoy, quien podría optar, como es habitual, por:
- esperar a que remita el escándalo
- sorprender a la vuelta del verano con una remodelación
- o incluso no hacer nada y limitarse a intervenir más en el partido.
¿Qué grado de confianza tiene El País de todo lo que cuenta? Lo explica en la última frase del artículo:
«De momento, se trata de especulaciones.»