El ex senador socialista por Granada Luis Salvador, tertuliano habitual de ‘El gato al agua’, ha decidido abandonar el PSOE por mantener fuertes discrepancias con el funcionamiento interno del partido y por el modo de actuar de su dirección. Salvador ha comunicado su decisión a Oscar López por medio de un burofax que posteriormente ha publicado en su blog —Renuncio a unas siglas pero no a mis ideales ni a mi compromiso–.Luis Salvador.
En su mensaje al secretario de Organización socialista dice:
En la cadena de congresos pasada decidí dar un paso más ante la situación de deterioro permanente en la que estábamos inmersos como partido, una militancia en desbandada y una ciudadanía que no se siente bien representada por el PSOE, y cometí la osadía de presentar candidatura a la Secretaria General Provincial de Granada.
Siempre en el PSOE se había apostado por la integración a pesar de que hubiera diferencias de planteamiento internas, pero he constatado, tanto personalmente por lo que veo que sucede en todas partes, que la integración ha sido sustituida por la exclusión. Son miles los compañeros y compañeras excluidos en los distintos territorios y ámbitos de trabajo, también ninguneadas sin que la Ejecutiva Federal o las regionales hayan puesto remedio a esta práctica suicida.
Reprocha el método de elección de Susana Díaz como secretaria general de los socialistas andaluces:
Se ha permitido a una Federación tan importante como la andaluza, realizar las conocidas como «primarias express» solventadas a golpe de avales y no con el voto individual y secreto de la militancia. Lo mismo que se ha permitido que ahora se convoque un Congreso Regional Extraordinario por el habitual y cuestionado sistema de delegados, justo antes de realizar la Conferencia Política que se supone que es el espacio donde se debieran debatir las nuevas reglas por las que regirnos en este tipo de procesos.
Óscar López.
Tras varios reproches, añade:
Estoy seguro de que estos hechos que te describo y las causas que los producen, aunque quizás puedas no compartirlos, hacen desgraciadamente del PSOE actual un instrumento prescindible para la inmensa mayoría de los ciudadanos españoles. Por lo que carece de sentido mi afán de servicio en un espacio político que pienso que ha perdido sus orígenes y señas de identidad hasta hacerlo irreconocible hoy para buena parte de la sociedad española.
Lamentando este paso, que considero debo acometer como un ejercicio de coherencia en el servicio público, ha llegado el momento de aportar mi esfuerzo en otros ámbitos que puedan ayudar a que España y sus ciudadanos recuperen la confianza en la política y en sus representantes.
