Zapatero vive en un mundo presidencialista donde el único relevante es él y trata a los ministros como secretarios
La puñalada que Pedro Solbes ha dado a José Luis Rodríguez Zapatero ha dolido especialmente al expresidente del Gobierno.
Como escribe socarrón A.I.M. en ‘El Semanal Digital’: ¿Tú también, Pedro?, podría decir éste.
Traición, ajuste de cuentas o como quiera definirse, el caso es que su exvicepresidente económico se ha cansado de guardar silencio mientras propios y ajenos critican su legado y ha decidido contar su verdad en un libro que, tras el adelanto aportado por El País el domingo 10 de noviembre de 2013, está dando que hablar en las filas socialistas.
En él dibuja a un Zapatero irresponsable y hasta kamikaze al que decidió abandonar harto de que sus advertencias cayeran en saco roto.
«Entre otras cosas, por orillar definitivamente mis advertencias sobre los riesgos del déficit público y la necesidad de defender la estabilidad presupuestaria».
Para mayor escarnio del expresidente, la presentación del libro, que será el martes 19 de noviembre en el Ateneo de Madrid según pudo confirmar ESD, correrá a cargo de una de las bestias negras de Zapatero: Carlos Solchaga, que antecedió a Solbes como ministro de Economía y Hacienda con Felipe González.
Pero ni será un acto para la prensa ni el autor concederá entrevistas como promoción.
Durante y después de las dos legislaturas del de León, Solchaga siempre ha sido uno de los rostros del felipismo más críticos con él.
Sin ir más lejos hace tres semanas reiteró que Zapatero cometió «errores importantes» tanto con la crisis como con la «cuestión territorial».
De Solchaga son frases como «Zapatero vive en un mundo presidencialista donde el único relevante es él» y «trata a los ministros como secretarios».
Una cosa es que el expresidente encaje los golpes con deportividad y la otra que ponga la otra mejilla. Por ello, y ante la envolvente de Solbes y Solchaga, Zapatero no tiene previsto acudir a la vera de quien fuera su cerebro económico durante cinco años.
«No nos consta que vaya a venir», explicaron desde la editorial Deusto.
Recuerdos. 40 años de servicio público son más de 400 páginas en las que Solbes comienza definiéndose como «un ciudadano normal» que siempre ha luchado «por mantener esa normalidad» y en las que repasa capítulos como el «verano caliente» que sucedió a la caída de Lehman Brothers, la intervención de la Caja de Castilla-La Mancha por parte del Gobierno y, lo más jugoso: en qué circunstancias se produjo su salida del Ejecutivo, que Zapatero resolvió ascendiendo a Elena Salgado.
Hasta llegar al último capítulo, Vuelta a la normalidad tras cuarenta años de servicio público y casi treinta de responsabilidades políticas, normalidad en la que se incluye su fichaje como consejero de Barclays en mayo de 2011.