Ahora critican la Transición, pero yo pongo en valor sus valores
José Luis Corcuera fue uno de los miembros más conocidos y polémicos de los gobiernos de Felipe González. Fue uno de los ministros más destacados del Gobierno de Felipe González. Reemplazó, estando viva la polémica por los GAL, a José Barrionuevo como ministro del Interior, cargo que ocuparía de julio de 1988 a noviembre de 1993. Ha compartido con Periodista Digital parte de sus recuerdos y ha comentado la actualidad política española.
- COMIENZOS DE CORCUERA EN UGT
- SOBRE RAMÓN RUBIAL Y LA TRANSICIÓN
- LA CONFIGURACIÓN DE LOS AGENTES SOCIALES
- FELIPE GONZÁLEZ
- CONFLICTO PSOE – UGT
- LUCHANDO CONTRA EL TERRORISMO
- BALTASAR GARZÓN
- MARGARITA ROBLES
- LEY CORCUERA
- ROLDÁN
- «UNO DE LA RADIO CREA MÁS NACIONALISTAS QUE ARZALLUZ»
- ARTUR MAS Y EL PSC
- CASO DE LOS ERE
COMIENZOS DE CORCUERA EN UGT
Me metí en el sindicalismo en los años sesenta, pero más que meterme, me metieron. Me llevó un ayudante en los altos hornos y me presentó a figuras a las que admiré muchísimo como David Morín, que era del PCE, yo no lo sabía, pero me impresionó muchísimo su labor sindical.
Fui a unas elecciones sindicales animado por CCOO, UGT estaba en contra de ellas. Y fui elegido como representante del oficio en una votación en la que salimos Andrés Basauri, José Luis Corcuera y Julio Mendiguren. Debía haber salido también un miembro del PCE llamado Centeno. Pero inicialmente era algo que no tenía nada que ver con la militancia en un partido hasta los años setenta, cuando un socialista, Santiago Llanos, empezó a hablarme del PSOE, de la UGT, hasta entonces sin presencia en Altor Hornos. Y la verdad es que me afilié en 1973, y hasta hoy, es decir 40 años. Eran otros tiempos.
SOBRE RAMÓN RUBIAL Y LA TRANSICIÓN
José Luis Corcuera tiene un destacado recuerdo del presidente del PSOE, Ramón Rubial, dentro del espíritu de la Transición.
Para que usted vea cómo era antes el PSOE, a diferencia de como es hoy. Ramón Rubial, cuando se celebró el I Congreso de UGT, una televisión alemana quiso hacerle una entrevista. Y Rubial, lo primero que hizo fue reunirse con la televisión de Vizcaya para preguntar sobre si nos parecía que debía hacerla o no y le dijimos que sí. Entonces me llamó la atención. El de la televisión alemana le preguntaba por los 20 años que había estado durante la dictadura franquista y él le restaba importancia. El periodista no entendía por qué. Hasta que en un momento determinado, ante la insistencia del periodista Rubial le paró: «Oiga, no me vuelva a preguntar sobre lo de la cárcel, no tengo ningún mérito» (…) Eso refleja lo que fue la transición.
Ahora veo antifranquistas por todas partes y encima muchos de estos antifranquistas tienen menos de 30 años.
Corcuera, preguntado sobre si era fácil entenderse con personas que habían ocupado cargos en la dictadura como Adolfo Suárez, Manuel Fraga o Martín Villa.
A mí me cuesta mucho menos entenderme con Martín Villa, con el que tengo una buena relación, que con ese que vi el otro día con una zapatilla o una sandalia en la mano [se refiere a David Fernández, diputado del grupo okupa-independista catalán CUP]. No tengo nada que ver con ese. Le doy mucha importancia a ese tipo de cosas, no por el gesto, sino porque si llega a lanzar la sandalia a Rato, mediáticamente tenemos un líder en potencia. Ahora las cosas son así.
Ahora critican la Transición, pero yo pongo en valor sus valores. Es algo fundamental en la historia de nuestro país. Fue un proceso novedoso y, según analistas internacionales, un ejemplo de como se puede pasar a una democracia.
LA CONFIGURACIÓN DE LOS AGENTES SOCIALES
Conocí a todos los líderes. Cuando a mí me ofrecieron entrar en UGT, me llevaron directamente a conocer a Nicolás Redondo. Que, por cierto, lo primero que hice fue decirle que no estaba de acuerdo con lo que proponía entonces. Tenía una plataforma que decía ‘jubilación a los 55 años (como la Guardia Civil)’ y con cargo a la empresa y yo le dije que no estaba de acuerdo. Porque creía que el sistema no podía sostener aquello. Y no quería que lo pagara la empresa, porque si lo paga la empresa, lo pagan los trabajadores. Lo que proponía yo era una Seguridad Social que sostuviera las pensiones de todos. ¡Eso lo decía yo en 1973! No se ha valorado lo suficiente lo que hicieron los sindicatos en favor de la Transición.
Conocí a todos los líderes sindicales, Marcelino Camacho, Ferrer Salat, pero el que de verdad llevaba la dirección sindical de los empresarios era José María Cuevas desde el principio.
FELIPE GONZÁLEZ
He formado parte de un Gobierno presidido por el mejor presidente que ha tenido este país, que es Felipe González, que también ha sido el mejor secretario general que ha tenido el PSOE. Cuando Felipe González mandaba, había Comités Federales que duraban varios días y nunca vi unanimidad. Había siempre un 20% de discrepancia. Que se tome nota de eso.
CONFLICTO PSOE – UGT
La huelga general convocada por la UGT contra el PSOE marcó la mayor crisis entre sindicato y partido. Corcuera era en ese momento un destacado dirigente del Gobierno, pero antes lo había sido de UGT, lo cual le convierte en un testigo clave de aquella guerra interna.
Cuando a mí me hacen ministro no es para acercar a la UGT al Gobierno. A José Luis Corcuera le ofreció Felipe González ser ministro de Trabajo desde 1982. Pero la UGT acordó que ningún miembro directivo de la UGT iría al Gobierno, pero eso lo hizo por que lo pedí yo. Luego se han dicho otras cosas falsas.
En el conflicto también tuvo mucho que ver la cuestión personal. Actitudes personales tanto de Felipe González como de Nicolás Redondo, pero más de Nicolás Redondo a mi parecer. Eso originó unas relaciones poco cordiales.
Yo dimití de mis cargos en UGT porque como diputado del PSOE apoyé la primera reforma de las pensiones en 1984. Aquella modificación supuso que el cálculo de las pensiones pasara de dos años a ocho. Y a los sindicatos les pareció algo terrible. Cuando el Gobierno lo que buscaba era la equidad (…) y hubo ya una primera huelga de UGT contra el PSOE. Años después, los mismos que se oponían a eso aceptaron que el cálculo de las pensiones pasara de ocho años a 15. Me parece que ahora está en 20. Lo que pasa es que en este país no miramos demasiado para atrás, para coger impulso. Y hay demasiada gente que sólo acierta cuando rectifica.
LUCHANDO CONTRA EL TERRORISMO
Corcuera no duda en hacer auto-crítica de que el Gobierno socialista tardara tanto en cambiar el Código Penal. Pero deja claro que no fue culpa suya. Y, ciertamente, en las hemerotecas quedan todas sus declaraciones tras los atentados terroristas (como Vic o Sabadell) solicitando endurecer las penas o que se actuara contra Herri Batasuna.
El problema es que los primeros años de democracia padecíamos una democratitis aguda, parecíamos los inventores de la democracia. Y no modificamos el Código Penal de 1973 hasta 1995. ¿Por qué? Por que existía una idea de que la pena debía reinsertar en la sociedad al penado, algo que yo respeto muchísimo, pero no para los casos de terrorismo y ya entonces tendríamos que haberlo tratado de otra forma. Yo como ministro defendí varias veces que se cambiara el Código Penal.
Yo pedí cambiar el Código Penal, pero existía entonces un grupo de intelectuales de postín, que les quitas el postín y no tienen nada, salía entonces contra mí con «esto son las cosas de Corcuera», «Corcuera que es un bruto».
El ex ministro no oculta su decepción por la sentencia de Estrasburgo sobre la doctrina Parot.
Pondría muchas pegas a lo que ha dicho Estrasburgo. Me sorprende que terroristas digan que se han sorprendido porque no les hayan afectado determinados beneficios penitenciarios. Yo tengo que decir que me acuerdo que cuando eran detenidos todos estos, que era mi época, los etarras siempre decían que renunciaban a todos los beneficios de esa naturaleza. Por tanto eran conscientes de que no querían que les beneficiaran esas redenciones de condena. Lo que sí es cierto es que no es que tendríamos que haber utilizado algo con retrospectividad. Lo que tendríamos es que haber cambiado el Código Penal antes. Eso no dependía de mí, el ministro de Interior no puede cambiarla. Si el ministro de Interior hubiera podido, tanto yo, como mi antecesor [Barrionuevo], como el antecesor de mi antecesor [Rosón], como su antecesor [Martín Villa] eran partidarios de cambiar el Código Penal.
Pero claro, defender eso no quedaba bonito de cara a la sociedad. Lo bonito era decir lo contrario. Vamos a ser claros, en la sociedad había muchísima gente que era equidistante en el tema del terrorismo. Y se mantuvo así, practicamente hasta los asesinatos de Miguel Ángel Blanco y Tomás y Valiente.
Sin embargo Corcuera no es del todo pesimista, y señala como los etarras tienen ahora mucho menos poder que antes.
Ahora veo a los herederos de los terroristas tirando globitos en la Audiencia Nacional, fíjese a lo que han evolucionado. De amenazarnos con comerse el mundo, tiro en la nuca, ahora a lo máximo que llegan es a tirar globitos con la camisa butano lo veo con cierta alegría. Me encanta.
La lucha contra ETA en 1992
Cuando José Luis Corcuera fue ministro, no sólo le correspondió la seguridad de Barcelona 92 o la Expo de Sevill. En aquel año 1992 se logró la mayor operación contra ETA hasta el momento, el desmantelamiento por primera vez de la llamada cúpula de ETA. Lo recuerda bien:
Hay un afán de olvido premeditado. Era ministro de Interior, teníamos Barcelona 92 y la Expo, cuando ETA asesinaba muchísimo. En torno a cada infraestructura de un comando de ETA en aquel momento podían ser 70 personas. Encima apoyados por una parte de la sociedad vasca partidaria de los asesinatos. Y ese año 1992 conseguimos descabezar a ETA… ¡Y las Fuerzas de Seguridad españolas tuvieron más aplausos fuera de España que dentro!
Había un comando encargado de cometer atentados en Cataluña y logramos apresarlo, aunque se escapó el jefe, Urrusolo Sistiaga, pero desarticulamos el comando deteniendo a los demás. En Sevilla ETA había mandado a Henri Parot a matar ¡Y también logramos detenerlo! Estoy muy orgulloso de todo aquello en mi condición de jefe de aquellas fuerzas de seguridad ejemplares. Y las defenderé siempre, aunque me haya costado disgustos.
UN MINISTRO SOCIALISTA DEFENDIENDO A LA POLICÍA
La condición de socialista de José Luis Corcuera no le impidió durante su etapa defender a los miembros de los cuerpos de seguridad a los que considerara atacados. Defendiendo incluso al general Enrique Rodríguez Galindo, a pesar de que este fue condenado por hechos acaecidos antes de que él fuera ministro.
Puma 50
Yo defendí al funcionario de policía ‘Puma 50’ al que vilipendiaron de mala manera. Todo porque una señora diputada [Cristina Almeida] se puso delante de un cambió incumpliendo lo que marcaba la ley. Y el funcionario cumplió con su obligación: apartarla para que saliera el camión, y salía por orrden judicial. Y yo le defendí. ¡Vaya que le defendí! Le hubiera condecorado.
Rodríguez Galindo, Vera y el GAL
Teníamos un problema tan terrible que se llamaba el terrorismo, cuando mataba asesinaba uno o dos ciudadanos cada semana, que me siento totalmente solidario con mis antecesores, pero muy solidario. Y además, como creo conocer un poquito más que el común de los ciudadanos de este país, creo que son sentencias injustas [las de los GAL].
Es imprescindible hacer un reconocimiento de aquellos que se jugaron la vida para defender el bienestar de sus compatriotas. Creo que ellos [Vera, Galindo] lo hicieron con los instrumentos que tenían a su alcance. Lo curioso es que luego resulta que sale Obama viendo en directo como matan a Bin Laden siguiendo sus órdenes y resulta que los que iban contra nosotros ante eso no se rasgan las vestiduras. EEUU dice que perseguirá a los terroristas hayá donde se encuentren – y no para preguntar la hora – y en ese caso los americanos apoyan a sus gobiernos.
BALTASAR GARZÓN
Corcuera niega que tuviera discrepancias cuando coincidió en el gobierno con Garzón, aunque su visión del ex juez queda bastante clara.
No podía haber discrepancias entre Garzón y yo, porque el ministro era yo y él era mi subordinado como secretario de Estado. Nunca le hubiera permitido que me levantara la voz. Recuerdo que alguna vez me mandó alguna carta ‘siguiendo instrucciones del presidente del Gobierno haz esto’. Y le tenía que contestar ‘pues a mí el presidente no me ha dado ninguna instrucción’.
Confieso que soy responsable del fenómeno Garzón. Porque le puse el helicóptero en la ‘Operación Nécora’ y eso le hizo llegar a la redada como ‘los hombres de Harrelson’, le hicimos famoso y a él le empezó a gustar. Incluso él podía creerse que cuando vino a las elecciones nos dio algún voto. Está equivocado. No nos consiguió más votos, nos quitó votos. Garzón nunca ha tenido un voto.
A mí lo que me encanta de Baltasar Garzón es lo de ‘Querido Emilio’. ¡Me encanta! ¿A quién iba dirigida esa carta…?
MARGARITA ROBLES
Sobre la hoy vocal del CGPJ, Margarita Robles, alto cargo con aquel gobierno, se llegó a publicar que Corcuera le dijo que ‘si no fuera una mujer la hubiera sacudido’. Corcuera sólo hace un comentario sobre la que fue su secretaria de Estado.
Si me dice si me he llevado bien con ella, le diré que no. Sobre ese tema sólo diré a los que escriben sobre esas cosas les recomendaría que cuenten esas cosas como ocurrieron.
LEY CORCUERA
La Ley de Seguridad Ciudadana fue conocida entonces como ‘Ley Corcuera’ y luego ha quedado como ‘Ley de la Patada en la Puerta’. A pesar de que el tópico es que la derecha quiere más seguridad policial, en el debate en el congreso el portavoz del PP, Federico Trillo, defendió la oposición a la la ‘Ley Corcuera’. El TC legalizó la ‘Ley Corcuera’ en 1993, pero anuló un artículo, causando la dimisión del ministro.
Con aquella ley sólo queríamos entrar en las casas en las que se vendía droga. Porque la policía me informaba que constantemente se daban casos en que la policía llamaba a la puerta, para cuando entrabas la droga la habían tirado en el baño, o en una hoguera preparada y no podías pillarlos.
Federico Trillo es un fenómeno. Y jurídicamente, su altura es como Aberrores. Conocimientos extraordinarios. Trillo dijo que había 6 preceptos inconstitucionales. Al final el Tribunal Constitucional dijo que la Ley de Seguridad Ciudadana era completamente constitucional salvo una palabra, constancia por evidencia. Yo dimití por una palabra. Pero en cambio Trillo que dijo que era totalmente inconstitucional todo y resultó que no, no dimitió y ahora nos representa en el extranjero para vanagloria de nuestro país. Porque tiene conocimientos aristotélicos.
¿Narcís Serra responsable de la dimisión de Corcuera?
El ex ministro señala directamente al vicepresidente Narcís Serra, entonces uno de los líderes del PSC, como alguien que ‘trabajó’ para lograr su dimisión.
Si no hubiera dimitido los periodistas me hubiérais masacrado. Lo hicistéis igualmente cuando dimití.
Pero hubo una persona que si creía que debía dimitir. Alguien que sabía que si cambiaban una palabra yo dimitiría. Y que por eso trabajó tanto para que ocurriera lo que ocurrió: Narcís Serra. Él se esforzó bastante en conseguir que cambiaran algo, aunque fuera una coma.
ROLDÁN
Cuando estalló el ‘caso Roldán’ en 1994, Corcuera ya no era ministro. Aún así asegura que asumió responsabilidad política.
Dicen que nadie dimite en España. Yo dimití entonces como diputado. No quería que nadie dijera que pretendía eludir a los tribunales y me quería parapetar en el parlamento. Cogí y dimití.
El banquillo de los acusados te quita las ganas de vivir. Creo que los medios de comunicacion no son conscientes del daño que hacen, si lo fueran serían unos canallas.
CORCUERA Y LA PRENSA
Probablemente José Luis Corcuera fue, después de Jorge Semprún, el ministro que peor relación con la prensa tenía en su mandato. Sus palabras parecen cargadas de ironía.
A usted se le atribuye mala relación con el periodista Pedrojota Ramírez
¡Pero no me meta usted en líos! Meterme con el sexto hombre más influyente de España, uno se juego mucho.
Debates televisivos con Pedrojota Ramírez
He tenido dos debates con ese señor, Pedro José, y que yo recuerde no me ganó ninguno de los dos. No me ganaría nunca un debate. Él en aquel momento no daba páginas de su diario [Diario 16] a Herri Batasuna, daba páginas a ETA. Y a mí me molestaba que diera sus páginas a ETA.
En uno de esos debates me llamó la atención porque unos comisarios hubieran ido a visitar a Amedo cuando estaba en prisión. Me recriminó que fueran. ¿Cómo podía exigirme que impidiera que funcionarios públicos visitaran a quien quisieran? Y le dije ‘igual que no puedo impedir que usted vaya a las cárceles a reunirse con gente de ETA’. Él había ido.
De su debate en Antena 3 con él se dijo que El Mundo sacó lo del chalé en venganza
Del chalé sólo diré, al margen de que era rotundamente falso, que una vez paseando por Pozuelo para comprar algo para mis nietos, me paró una señora que yo no conocía y me dijo ‘¿es usted el señor Corcuera? Me permite saludarle. Es que yo soy la dueña de su chalé’. El chalé que me habían atribuido era de ella. Y me aseguró que aquella campaña contra el chalé le había hecho mucho daño. Le juro que no la conocía hasta ese momento, no era mi testaferra. Yo vivo en la misma casa de siempre.
Él ha escrito que usted le amenazó con que iba a perder su cargo de director de Diario 16 tras el primer debate en TVE.
¡Que le voy a amenazar! Pero si antes de ir a ese debate él había estado con Garzón para que le asesorara sus intervenciones. Luego han acabado fatal, pero entonces estaban en la misma cuadra.
Un periodista fallecido me dijo que cuando Anson hace su ‘confesión’ de la trama de Acoso y Derribo contra Felipe González en ‘Tiempo’ fue tras una reunión en un restaurante con Vera y usted [en la que presumiblemente le grabaron].
Le falta uno. Había una persona más en esa reunión, Pepe Barrionuevo, entonces se aproxima más. Y no voy a decir más.
«UNO DE LA RADIO CREA MÁS NACIONALISTAS QUE ARZALLUZ»
El veterano político aseguraba sobre el nacionalismo que un locutor radiofónico que no identificó, era quien más ayudaba al nacionalismo (en alguna ocasión se han deslizado acusaciones similares sobre Federico Jiménez Losantos).
Yo le dije una vez a Arzalluz. Hay uno en Madrid, que hace un programa de radio que crea más nacionalistas que tú. Y cuando le dije el nombre me dijo «pues tienes razón».
ARTUR MAS Y EL PSC
No podemos aceptar que alguien diga que ‘democráticamente’ se va a saltar la Constitución. El que se salta la Constitución, el que se salta las leyes tiene otro nombre. Podrá cambiarse la Constitución, es posible, pero el artículo uno y el artículo dos no se cambiarán nunca. La unidad territorial no se cambiará y la soberanía nacional no se cambiará. La soberanía reside en todo el pueblo español. Yo tengo tantas acciones de Catalunya que Artur Mas acciones de Madrid.
El PSC se ha puesto de perfil. No es el contrapeso socialista en sus relaciones con los nacionalistas. En estos temas uno no se puede poner de perfil.
CASO DE LOS ERE
El sindicalismo es imprescindible. Debe haber instrumentos que permitan la defensa de intereses contrapuestos. Intereses legítimos. Incluso los sindicatos son imprescindibles para en un momento de crisis permitir acuerdos para salvar empresas del cierre. Si se le da toda la información lo harán.
El sindicato tiene que arreglar el problema de los EREs. Esas cosas que se han hecho de cosa incorrecta. Pero pretender ir a por los sindicatos es injusto, pero además es un error de bulto para nuestro país.