Asegura que “hemos tocado fondo, pero los problemas de endeudamiento y de paro, siguen ahí”
El exvicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, ha sido entrevistado hoy, 20 de noviembre de 2013, en el programa «Herrera en la Onda», de ONDA CERO, con motivo de la publicación de su libro «Recuerdos». Estas han sido sus respuestas a las preguntas de Carlos Herrera:
– Usted ha gestionado dos crisis, una con Felipe González y otra con Zapatero.
– «El modelo de política económica de Zapatero y de González eran distintos. Zapatero es más presidencialista y delega menos en el ministro de Economía. En una serie de temas tenía una preocupación fuerte. Le preocupa por una parte el control del margen y también los acuerdos entre trabajadores y patronos. Pero estas dos crisis son muy distintas».
– Debate con Manuel Pizarro en el que no reconoce la crisis…
– «Mi debate con Manuel Pizarro creo que se produce el 19 de febrero del año 2008. Entonces, el crecimiento último que se había publicado era de un 3,4% interanual. Por lo tanto, estábamos bien. Pensábamos que íbamos a peor, pero lentamente. La Comisión Europea daba un crecimiento para el 2008 del 2,7%. Pizarro era mucho más negativo. En la primavera empiezan una serie de movimientos y de problemas financieros en EE UU. En enero de 2009 le doy un papel a Zapatero y le digo que si estamos de acuerdo bien y que si no yo preferiría no seguir. Le hago una descripción de los problemas y las actuaciones. Hay que reducir el gasto, mejorar la competitividad y eso exige hacer algo en salarios de funcionarios… En la restricción del gasto lo primero que había que hacer era suprimir el cheque bebé y la aportación de los 400 euros, que se había colado en la campaña electoral. Unas semanas más tarde, Zapatero me dice: yo veo un par de huelgas generales y no veo que esto pueda ir adelante. En aquellos momentos había una visión expansionista para hacer frente a la crisis. Yo entendí que, antes o después, debería marcharme».
– Zapatero dice que ese informe él no lo ha visto.
– «Yo recuerdo habérselo dado en mano, sin sellos de ningún tipo. Es un documento del que conservo copia, evidentemente».
– ¿Por qué no lo hace público?
– «No. En el libro consta todo lo que es fundamental de ese documento. De momento, no había pensado hacerlo público».
– Cuenta en el libro discrepancias sobre el «Plan E».
– «Aquello llevó a hacer obras que no tenían demasiado sentido. Mi entusiasmo fue limitado y lo digo en el libro. Quizás por eso el presidente prefirió que se gestionara desde el Ministerio de Administraciones Públicas. Había dinero, pero cuando estás en la fase alta del ciclo lo bueno es ahorrar, porque la fase baja vendrá. Mi obsesión fue reducir la deuda pública e intentar por todos los medios proteger la Seguridad Social. Las crisis se producen más rápido de lo que creemos».
– ¿Cuándo ven el peligro del mercado inmobiliario en aquellos años?
– «Me he hartado de decir que hipotecas a cuarenta años me parecía una barbaridad. Por eso ponemos en marcha una política de vivienda, fomentando alquileres, viviendas de protección oficial… Hay una serie de actuaciones, pero no conseguimos terminar con el problema».
– Eliminación de las desgravaciones a la vivienda.
– «La idea fue muy mal acogida por constructores, pero también por la opinión pública en general. El Senado llegó a recomendar, por unanimidad, que no se tocara».
– ¿Por qué cuenta usted ahora estas cosas en el libro?
– «En mi historia personal la parte de Zapatero es importante, pero yo no diría que es de la que más satisfecho estoy, ni la más relevante. En ningún momento he intentado crear ninguna confrontación, ni ninguna discrepancia. Lo he hecho para que quede constancia».
– ¿Ve indicios claros de recuperación económica?
– «Se puede afirmar con bastante contundencia que hemos tocado fondo, pero los problemas de endeudamiento y de paro, siguen ahí. La salida de la crisis será lenta».
– ¿Usted maquilló los datos en el dabate con Pizarro, o se equivocó?
– «Ni maquillamos los datos ni nos equivocamos. Entonces no se podía hablar de crisis. Yo hablé de desaceleración de la economía y Pizarro habla de crisis. Él hablaba de que la crisis de la vivienda era transitoria. Existía una preocupación, pero el verdadero problema se produce después del debate, con la crisis financiera. Pizarro hizo su papel y yo intenté hacer el mío».
