Pregunta de un emigrante español en Venezuela al profesor Pablo Iglesias: "¿Asesoró en la represión contra mi hija?"
El representante de Podemos, la gran sorpresa de las elecciones europeas, Pablo Iglesias, ha participado este lunes, 23 de junio de 2014,en un desayuno informativo en el hotel de Ritz de Madrid.
Consciente de la controversia que podría causar su asistencia a este lujoso enclave, el portavoz de la formación ha arrancado con un guiño a los presentes:
«Algunos solo me imaginan entrando con militares aquí para nacionalizarlo».
Palabras pronunciadas justo antes de hacer un repaso crítico a las causas de la crisis económica y también a la actualidad nacional.
Entre otros asuntos, al final de ETA.
«Si hablara de ETA diría que el terrorismo ha causado un enorme dolor, pero también que tiene explicaciones políticas. Porque, si no tuviera explicaciones políticas, no se entendería que González y Aznar se sentaran a negociar».
Después matizó que hablar de la existencia de esas causas no significa que apoye el terrorismo.
«A mí no me gustaría que Cataluña se fuera», ha afirmado, al abordar el proceso soberanista.
«Deberíamos haber sido capaces de formar un país donde todo el mundo se sintiera a gusto, un país plurinacional», ha añadido tras defender el «derecho a decidir» de las diferentes autonomías.
«Si los catalanes o los navarros se sienten a gusto con unas relaciones jurídicas diferentes, pues qué le vamos a hacer. Es que la democracia es así, preguntarle a la gente».
El eurodiputado también ha criticado muy duramente la reforma de la ley del aborto impulsada por el ministro Gallardón: «Es terrible que en 2014 se discutan las mismas cosas que se discutían en los años setenta».
Bajo el título de Recuperar la democracia, paralelamente, Iglesias ha cuestionado el actual modelo de gobierno político de la UE.
«La mayoría de decisiones que se toman en Europa se toman en lugares diferentes a las instituciones democráticas».
«Para desgracia de los ciudadanos españoles, los dos grandes partidos de este país han estado de acuerdo en obedecer la austeridad europea».
El portavoz de Podemos ha participado en este desayuno informativo después del encuentro del pasado 14 de junio, convocado como punto de partida para la organización de una gran asamblea ciudadana el próximo otoño para la constitución del partido.
«Quienes han gobernado y gobiernan en nuestro país están vendiendo a nuestro país, vendiendo a la patria».
«Cuando nosotros gobernemos, los banqueros también tendrán que respetar la Ley y pagar impuestos. Y si no, el Estado actuará».
PREGUNTA SOBRE SUS COBROS EN VENEZUELA
Alberto Casillas, el camarero que se enfrentó a la policía el 25-S, ha protagonizado la imagen de desayuno informativo en el Hotel Ritz en el que ha intervenido este lunes Pablo Iglesias, el líder de Podemos.
Casillas se ha levantado en mitad del acto para increpar a Iglesias por asesorar al Gobierno de Venezuela, un país en el que está viviendo la hija del camarero de la Cafetería Prado. «Mi hija no tiene ni para comprar papel higiénico», ha protestado Casillas.
«Qué es lo que usted ha asesorado en Venezuela, un país en el que mi hija, estudiante de comunicación, sufre una gran represión, incluso le han dado una paliza,» ha asegurado.
«Yo soy español y he vivido 25 años en Venezuela. En Venezuela están matando a los jóvenes. Mi esposa no puede comprar pollo, ni huevos, y usted defiende eso», ha proseguido Casillas mientras un miembro de seguridad se le llevaba a la fuerza de la sala.
A continuación, Iglesias ha asegurado que «jamás» ha asesorado «para que repriman a nadie ni para que golpeen a nadie».
«No he asesorado para que dejen a nadie en una situación económica difícil ni para que muerdan el cuello a los niños y les saquen la sangre», ha manifestado el portavoz de la formación, antes de asegurar que la intervención del hombre es «sintomática del miedo que tienen los que no se atreven a discutir con prudencia y buenas formas y con argumentos».
«En América Latina, en los últimos años, han pasado cosas muy interesantes, y se puede debatir con argumentos. Pero, desde la amenaza, desde el grito y desde la crispación, es muy difícil discutir. Estaré encantado de discutir de cualquier tema con cualquier persona».