Es posible que, mientras cumple con el rito del ejercicio matinal, José María Aznar ya no sea fotografiado cruzando a la carrera el puente peatonal de la carretera que parte en dos la urbanización Guadalmina.
Tampoco tendrá que realizar una larga caminata para llevar a su perro a un paseo por la playa, donde también fue sorprendido por el diario Sur en unas recientes vacaciones de Semana Santa.
Tal y como revela diario Sur este diario, el expresidente ha cortado por lo sano y ha comprado una nueva casa de vacaciones en la zona que ha demostrado ser la que más le gusta de Marbella: Guadalmina Baja, una lujosa, tranquila y exclusiva urbanización promovida en los años 50 junto al mar y donde se levantó el primer campo de golf de Andalucía.
La arropan árboles centenarios y está salpicada de gigantescas mansiones blindadas a la curiosidad de focos y a la mirada de extraños gracias a altos muros que delimitan las propiedades.
Para concretar la operación, el matrimonio Aznar-Botella vendió la casa que tenía en Guadalmina Alta, junto al campo de golf, y que acogió sus vacaciones los últimos años.
Expertos del sector inmobiliario consultados por este periódico sostienen que en la zona el suelo se cotiza en no menos de 700 euros el metro, por lo que solo la parcela tiene un valor de al menos 1,4 millones, a lo que debe sumarse el de la propia vivienda.
Algunas fuentes aseguran que la operación se habría cerrado en una cantidad cercana a los dos millones de euros.