Una gana, otra pierde y la balanza varía. Así lo ven cargos del PP aunque ellas lo nieguen. Andalucía lo ha vuelto a poner en evidencia - Seguir leyendo: http://www.libertaddigital.com
En los círculos populares hay una teoría muy extendida: nada se mueve en el partido sin que algo tengan que decir las dos mujeres del presidente.
Así lo volvieron a interpretar esta misma semana, con la designación del nuevo líder andaluz tras largos meses de tensión interna.
Y hay quienes conjeturan que Mariano Rajoy les da una de cal y otra de arena desde que en el Congreso de Valencia de 2008, esas dos mujeres se convirtieran en su ‘guardia de corps’ más estrecha.
Son, por supuesto, María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría. Y, vaya por delante, que ambas niegan con vehemencia disputa alguna.
La primera, destaca que ha trabajado sin descanso por ganar las elecciones generales y lograr una vicepresidenta del PP.
La segunda, asegura que «ni ha estado, ni está, ni va a estar» en los asuntos de partido porque bastante tiene con lo suyo.
Como explica Pablo Montesinos en ‘Libertad Digital’, cuanto más se niega que pase algo, más se especula en el propio partido y se da por hecho que es así. A Rajoy le gusta tener a su alrededor el poder muy repartido.
Siempre busca ese juego, como hizo cuando, contra la opinión de casi todos, no designó un vicepresidente económico y repartió la cartera entre Cristóbal Montoro y Luis de Guindos. Es su forma de garantizarse que nadie acumula poder, que solo manda él.
También lo había hecho con Soraya y María Dolores. A una le dio el control del día a día de Gobierno -antes, en la oposición, del grupo parlamentario- y a otra del partido.
«Es como si hubiera dado un ministerio más a Cospedal, el del PP; le deja hacer lo que quiere», comentaban los dirigentes, según recoge este domingo 16 de febrero de 2014, Carlos E. Cué en ‘El País’.
Pero ese complejo de equilibrios se ha roto esta semana. Y la balanza se ha inclinado en contra de Cospedal.
«Lleva casi cinco años como secretaria general y ha tenido muchos altibajos, pero nunca se había llevado un golpe tan duro como el de esta semana. Y se lo ha dado su gran apoyo, el que apostó por ella y siempre la ha defendido: Rajoy».
La elección de Juan Manuel Moreno, una persona próxima a Soraya Sáenz de Santamaría, incluso a Jorge Moragas, y muy alejada de Cospedal, para dirigir el PP de Andalucía, ha supuesto una clara desautorización de la secretaria general, a la que prácticamente todos veían decantada por José Luis Sanz.
El periodista Antonio Martín Beaumont, que mantiene en ‘Periodista Digital’ una sección titulada ‘El Ala Este de la Casa PP’ donde analiza, sobre todo, las interioridades del Partido Popular, reconoce que Cospedal se ha llevado un duro golpe, pero da por supuesto que el presidente del Gobierno, siendo como es, hará en breve hará algún gesto compensatorio, para reforzar a la presidenta de Castilla La-Mancha y reforzarla frente a los que como Javier Arenas se han alegrado de su tropiezo.
En el entorno de Cospedal se niega que lo de Moreno en Andalucía se a un revés para la secretaria general. Insisten en que no ha habido ninguna desautorización porque ella nunca tuvo candidato. Sanz no era su apuesta, aseguran. Nunca lo dijo ni en público ni en privado.
Se limitó a señalar que ella quería el candidato que fuera «capaz de ganar las elecciones». Por tanto, ella no se siente en absoluto debilitada.
Lo cierto es que la secretaria general, con la elección de Moreno -aunque es seguro que ambos intentarán mantener buenas relaciones- ha perdido la batalla por el control del PP andaluz, que como sucede en el PSOE es la clave para controlar el partido y cualquier batalla sucesoria.
