Lo nombraremos pronto, será bueno y representativo del partido, y creo que del gusto de todos
El manejo de los tiempos por Mariano Rajoy, ¿una habilidad o su camino más tortuoso?
Si algo caracteriza al líder popular es, seguramente, su manera de dilatar las decisiones. Mejor dicho, el tiempo que tarda en comunicar a los demás lo que ha decidido. Más, si cabe, cuando se trata de asuntos internos del PP.
Cierto: Rajoy tiene claro que en estos momentos delicados del país debe dar absoluta prelación a los temas de Gobierno sobre las cuitas partidistas. Lo que es lógico, por otro lado, cuando hay cosas tan importantes en juego.
Probablemente por eso se permite posponer tanto sus resoluciones de partido. Porque, cuando de asuntos referidos a la gestión pública se trata, muchas veces en estos dos años largos que lleva en La Moncloa ha dado el visto bueno a sus ministros para que transitasen por vía de urgencia.
Fíjense esta vez la que le está cayendo a Rajoy por postergar el nombre del cabeza de lista del Partido Popular a la Eurocámara. Cuando, además, todo apunta a que su decisión está tomada hace tiempo.
Así se entendería lo que dijo este lunes en la reunión que mantuvo con los presidentes provinciales del PP en su sede nacional:
«Lo nombraremos pronto, será bueno y representativo del partido, y creo que del gusto de todos».
Es decir, tal como apunta algún mandatario pepero:
«Mariano tiene escrito en su agenda hace meses el nombre del candidato».
Rajoy está acostumbrado a moverse a un ritmo distinto al del común de los mortales. Quizá sea una potestad reservada a los líderes. Eso se dice. Pero lo que consigue así es aparecer como impredecible, siendo precisamente un político a quien gusta presumir de previsibilidad.
No le va mal de todos modos con su forma de actuar. Vean, si no, cómo estos días quienes tanto han lamentado dentro del PP las tardanzas de Rajoy ya agitan argumentos para avalar la falta de prisa del presidente como «una jugada maestra, definida y medida».
«Rajoy, con su estrategia, deja a Elena Valenciano descolocada, peleándose con fantasmas y cociéndose en su propia salsa», señalaba alborozado este viernes un VIP del PP, asentando su opinión en que «el PSOE, cuando no tiene adversario enfrente, se acuchilla a sí mismo cada día».
Otras fuentes populares, siempre informadas, mantienen que Mariano Rajoy tomó hace semanas la decisión de que Miguel Arias Cañete sea el candidato europeo del PP, y si se demora en anunciarlo «es porque no tiene claro aún el nombre del sustituto» del ministro de Agricultura.
¿Será ésa la margarita que deshoja este fin de semana?
