Las maniobras se han sucedido tras el Congreso del PP de Andalucía

Las intrigas contra María Dolores Cospedal topan con Barberá y las bases del PP

La conjura ha desembocado en un fortalecimiento de las adhesiones a la secretaria general

Las intrigas contra María Dolores Cospedal topan con Barberá y las bases del PP
Arenas, Fabra, Cospedal, Floriano, Barberá y González Pons. TAREK

Cierto: la desmovilización es hoy por hoy uno de los grandes quebraderos de cabeza de los partidos.

Después de casi seis años como secretaria general del PP María Dolores de Cospedal debería estar curada de aplausos. Claro.

Pero, a buen seguro, pocos le habrán llegado tanto al corazón últimamente como los del viernes en la inauguración de la Intermunicipal en Valencia.

La ovación, pronunciada, cerrada y sincera, con la que alcaldes, concejales y demás cargos provinciales y locales del partido recibieron, puestos en pie, a su «número dos» fue la prueba de que las bases, eso que constituye el torrente sanguíneo que da vida al PP, están a su lado.

No es que Cospedal no lo supiera. Seguramente nunca lo ha dudado. Ni siquiera durante los episodios más duros vividos estos dós últimos años. Sí.

Pero conviene que también se enteren los que, aprovechando el río revuelto de la renovación del PP de Andalucía, intentaron apearla con malas artes de la Torre de Marfil de Génova 13.

Con el paso de las semanas, naturalmente, esas maniobras han desembocado en un fortalecimiento de las adhesiones a la secretaria general.

De Galicia a Canarias. Fíjense cómo será que la alcaldesa de Valencia, harta de desagradecidos, propuso en petit comité organizar un acto de cierre de filas en torno a Cospedal. Sólo de mujeres del PP, para mayor simbolismo.

De momento, la idea ha quedado como un castillo en el aire, pero el solo gesto de Rita Barberá, cómo no, emocionó a la también presidenta de Castilla-La Mancha.

Dicho sea, la querida alcaldesa de la ciudad del Turia, ilustre anfitriona junto con Alberto Fabra de la Intermunicipal, es de las que siempre dan el paso al frente antes que los demás. Como con Rajoy en la nube negra de marzo de 2008.

Al César lo que es del César. Cospedal ha llevado al PP a sus cotas más altas de poder territorial. Bien lo saben los que este viernes la aplaudían durante minutos.

Ahora lo fácil, viendo que se avecinan las primeras elecciones que el partido podría perder en años, sería hacerse a un lado y dejar hacer al vicesecretario de Organización y Electoral, Carlos Floriano.

¿No es eso acaso lo que hizo José Blanco con Leire Pajín en la campaña de las europeas de 2009, oliéndose una derrota del PSOE que después las urnas confirmaron? Lo es.

Pero Cospedal no es de las que se esconden. Nunca. Bien lo sabe la militancia del PP.

Precisamente, la cara de la Intermunicipal de este fin de semana la pusieron esos alcaldes y concejales modestos, muchos de ellos sin sueldo, que se costearon de su bolsillo un viaje a Valencia para recordar a los máximos responsables de su partido la grandeza de la política de las cosas pequeñas.

La cruz, por contra, el poco esfuerzo de la organización para dar lustre a un acto de tanto valor e importancia ahora.

Cierto: la desmovilización es hoy por hoy uno de los grandes quebraderos de cabeza de los partidos.

Aunque curarse en salud eligiendo un lugar -el Palau de la Música- minúsculo, donde no había condiciones para dar cabida a quienes de verdad sostienen el PP, dejó la sensación de que las mentes pensantes del partido no habían puesto la misma ilusión de los concejales que viajaron hasta el antiguo cauce del río Turia.

No era la hora de elegir pasar desapercibido. Por supuesto. Se equivocó el equipo organizador.

Y qué decir del paso gris por la Intermunicipal de quien debería ser la joya de la corona del acto y todo un símbolo para la familia popular: la Alcaldía de Madrid.

Ana Botella, por desgracia, en un cónclave destinado a poner en valor a las principales figuras del municipalismo en el PP se perdió entre el paisaje de alcaldes de municipios de unos pocos miles de habitantes.

En una así iban a haber pillado a Alberto Ruiz-Gallardón.

 

Te puede interesar

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Antonio Martín Beaumont

Antonio Martín Beaumont, politólogo y periodista, es el actual director de ESDiario.com.

Lo más leído