El problema de Juan Manuel Moreno, más que de ilusión, es de conocimiento
Probablemente desde las generales de 2008 los populares no se enfrentaban a una digestión electoral tan pesada como la de este domingo. Las horas pasan y el análisis pormenorizado de los resultados no hace sino extender el desasosiego.
La Dirección nacional esperaba tener estos resultados sobre la mesa antes de colocar en el tablero de las elecciones municipales y autonómicas de 2015 algunas de las principales fichas.
Y, para su desgracia, se han encontrado con que quitando María Dolores de Cospedal en Castilla-La Mancha; Juan Vicente Herrera en Castilla y León -que ni siquiera está claro si repetirá-; y Pedro Sanz en La Rioja, los demás barones no han sabido dar el do de pecho en las circunstancias más adversas.
En la planta noble de Génova son conscientes de que tienen que tomar decisiones. Pero, como en el PP todo pasa por Mariano Rajoy, muchos se temen que hasta después del verano se prolongue una situación de stand by inasumible cuando ha comenzado la cuenta atrás hacia mayo de 2015.
Y, en el epicentro de los males se sitúa Madrid. Agradecidos deben de estar los populares a la inestimable colaboración de Tomás Gómez, porque de no haber sido por el inofensivo 18,94% del PSM, el roto habría sido mayor.
La inquietud se palpa en el Palacio de la Cibeles, consciente como lo es Ana Botella de que, después de lo del domingo, sus posibilidades para ser candidata el año próximo han menguado.
Claro que lo fácil es hacer como la alcaldesa de la capital y culpar de todos sus males a la gestión de Rajoy. Ocurrió este martes, durante la habitual reunión que el Grupo Municipal del PP mantiene un día antes del Pleno. Como era de esperar salió el tema de las elecciones… y se armó el belén.
Durante el encuentro a puerta cerrada se escucharon durísimos reproches a voces de los concejales contra el Gobierno de Rajoy y la Dirección nacional del PP, a quienes responsabilizaron de la pérdida de casi 18 puntos.
Ana Botella, según testigos consultados por El Semanal Digital, lejos de defender a su jefe de filas se sumó al coro y arremetió contra la subida de impuestos del Ejecutivo, que según ella les ha hecho polvo.
Muy pocos pusieron la nota discordante, con el concejal Álvaro Ballarín a la cabeza. Éste pidió a sus compañeros hacer autocrítica porque, entre otras cosas, en Madrid los pequeños le han hecho mucho más daño al PP que en otros lugares.
En efecto, tanto en la Comunidad como en la capital UPyD, Ciudadanos y VOX han mejorado su media nacional, y en buena medida a costa de los votantes potenciales del PP.
En concreto, en la ciudad los de Rosa Díez obtuvieron el 9.64% de los votos y el 10,56% en la región; Ciudadanos rondó el 4,8% en ambas; y VOX obtuvo la cuarta parte de sus 244.929 votos a nivel nacional en la Comunidad de Madrid.
Cataluña y otros quebraderos de cabeza
Si los problemas del PP se acabaran en Botella y Alberto Fabra, aún. Pero resulta que en Madrid y Valencia sólo empiezan. Está por ver qué pasará -si es que pasa algo- en Cataluña.
La Dirección nacional pensó enviar a Alicia Sánchez Camacho al Parlamento Europeo y hacer borrón y cuenta nueva, pero no lo hizo y el resultado es que el PPC acentúa su crisis cayendo como quinta fuerza.
Y qué decir de Asturias, una de las tres únicas comunidades donde el PSOE ha sido superior al PP. Rajoy colocó a Mercedes Fernández frente a Francisco Álvarez Cascos y a la vista está que no ilusiona.
El problema de Juan Manuel Moreno, más que de ilusión, es de conocimiento. El PSOE andaluz ha aumentado su ventaja sobre el PP a 9,3 puntos a pesar de los EREs, lo cual invita a reflexionar sobre si el dedazo de Rajoy -en contra incluso del criterio de Cospedal- fue acertado o no.
También ha sido serio el jarro de agua fría para José Antonio Monago, que gobierna la tercera comunidad coloreada de rojo, Extremadura.
¿Ha castigado el electorado su affaire con Izquierda Unida? Y en Murcia también cabe hacerse una pregunta después de que el PP se dejara en la gatera 24 puntos: ¿Hasta cuándo van a esperar para nombrar un candidato y no un sucesor de Ramón Luis Valcárcel de paja y temporal como lo es Alberto Garre?
Preguntas, todas. Respuestas, de momento, pocas.