El controvertido camarero del 25-S ya no ejerce como gerente de la Cafetería Prado, según ha anunciado a través de su cuenta de Twitter, donde ha señalado que por culpa de Pablo Iglesias y su «laboratorio comunicacional» pasa a la cola del paro.
Casillas, que fue expulsado el pasado lunes del Hotel Ritz por increpar a Iglesias y su asesoramiento al chavismo durante una conferencia, ha culpado al líder de Podemos de lo sucedido, si bien tampoco los propietarios de la cafetería habrían apreciado el protagonismo de su empleado.
«En ningún momento ha llamado a la calma a algunos», ha señalado Casillas en la red social, donde ha publicado una larga ristra de mensajes asegurando haber recibido «amenazas».
«Lo que no consiguió la policía el 25-S del 2012, lo consiguió el laboratorio de Pablo-Maduro», como ha apodado a Iglesias por el presidente venezolano Nicolás Maduro.
«Me dedicaré en cuerpo y alma a desenmascararte», ha sido otro de sus tuits, en los que también ha negado que el dirigente de Podemos sea de izquierdas y ha elogiado la labor de dicho partido pero no de sus responsables.
El huracán tuitero de Casillas llegaba justo en el mismo día en que Iglesias vivía una dulce jornada en el Parlamento Europeo, donde se ha convertido en el protagonista y en el hombre del momento.
Componentes de grupos políticos de lo más diverso han querido conocer en persona al dirigente de Podemos, propuesto por el de izquierdas para la Presidencia del Parlamento.
Un puesto que Iglesias difícilmente alcanzará pero que pone el foco de la atención sobre él.
La rueda de prensa del líder de Podemos ha incluido una mención a Venezuela y a los medios de comunicación y ha terminado con aplausos de algunos de los presentes en la sala.
