Estaba cantado que la crisis en el socialismo francés iba a salpicar al PSOE, pero no tanto que el propio partido de Pedro Sánchez se inmolaría por la causa gala.
Con el 63% de los franceses pidiendo la disolución de la Asamblea Nacional y la convocatoria de elecciones, el estancamiento de su PIB, un déficit que se prevé supere el 4% al término de 2014, François Hollande grogui y su cuarto Gobierno desde 2012 tomando posesión, el PSOE rompió este miércoles una lanza a favor de su hermano francés. Y de qué forma.
Durante una entrevista en la SER, el secretario de Organización de los socialistas, César Luena, se metió en un jardín al abogar por trasladar a España las recetas de Hollande cuando su entrevistador le preguntó si Francia es «un ejemplo a seguir».
De hecho, Luena destacó «la contribución que hace el Gobierno francés, el socialismo francés para cambiar la política económica europea».
El número dos del PSOE elogió a Hollande -cuya popularidad está bajo mínimos- por «impulsar» un «cambio de política económica» en Europa.
«En las diferentes propuestas que después los diferentes socios han adoptado. Por ejemplo la relajación del déficit, el defender las inversiones públicas, el decirle al BCE que tiene que hacer otra política monetaria», enumeró.
«Hay muchas formas de entender la austeridad-continuó-. Se puede entender a la manera de Rajoy, que está muy contento con la señora Merkel. Es curioso porque cuanto más descontenta está la sociedad española más contento está Rajoy».
Y añadió seguidamente:
«Pero se puede entender también la austeridad como la entienden en Francia porque da margen para defender políticas de crecimiento y políticas de igualdad. Le recuerdo que en Francia se ha hecho una inversión en I+D+i, en contratación de profesores».
El ocaso de Hollande, que llegó como la gran esperanza del socialismo europeo, dará aún muchos quebraderos de cabeza al PSOE.
