No lo va a tener fácil el portavoz de Podemos, Juan Carlos Monedero, para salir indemne de la polémica en la que se ha visto envuelto tras acusar a la Policía de distribuir heroína entre los jóvenes vascos para que no tuvieran inquietudes políticas.
A la querella en su contra anunciada por la Confederación Española de Policía (CEP) por unos comentarios «carentes de cualquier lógica o prueba» y con «evidente ánimo ofensivo» se sumó después el Sindicato Unificado de Policía (SUP).
Acciones penales
Éste solicitó a la Dirección General de la Policía que encabeza Ignacio Cosidó que emprenda las acciones penales y civiles oportunas a fin de
«salvaguardar la imagen de la Policía y del colectivo policial, dignificando la función que con respeto a la Constitución y las leyes desempeñan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad».
La polvareda levantada ha llevado a Monedero a escribir un artículo en su blog de Público en el que, intentando defenderse, mete más la pata.
«Como suele ocurrir, el periodismo de corta y pega hace desaparecer, otra casualidad, lo que venía antes y lo que venía después en la charla. Vamos acostumbrándonos. En este caso se trataba de una presentación donde daba cuenta de la lectura que hizo la banda terrorista ETA para justificar sus asesinatos de camellos. La lectura de ETA».
Sucede, sin embargo, que en el vídeo,Monedero no hace ni la más mínima mención a que lo que esté diciendo sea la versión de ETA y no la suya propia. Éste es el fragmento entero:
«Con la desindustrialización que trajo el PSOE qué droga vino: la heroína, una droga que ya no era una droga de gente que trabajaba sino de gente sin trabajo, una droga autodestructiva, una droga que se cargó a toda una generación.
Después empezó el boom especulativo y España y la Expo y no sé qué y no sé cuántos. Cuál fue la droga: la cocaína, y de repente la cocaína se convirtió en la droga por excelencia, que hasta en las bodas pasaban bandejitas con cocaína.
Después terminó la etapa de la cocaína y vino: de lunes a viernes mi vida es una mierda, yo necesito inventarme un mundo paralelo, las pastillas me van a ayudar, o las drogas de síntesis. Y de repente alargo la noche como si fuera un día, la alargo hasta casi la madrugada y me construyo un mundo paralelo.
¿Por qué les cuento esto? Porque fíjense que las drogas que parece que la gente joven las consume en un acto de estricta libertad es mentira. Dense cuenta ustedes incluso como algo que parece que es un acto de autonomía personal está determinado también por realidades económicas y por intereses concretos.
Porque también es muy fácil eh… ¿Por qué ETA empezó a asesinar a dealers (camellos) en el País Vasco? ¿por qué? Porque resulta que se empezó a distribuir heroína por parte de la Policía en los lugares donde había una juventud más conflictiva y más peleona. Y de repente apareció heroína en el País Vasco, en Madrid, en Valencia, en Barcelona… en sitios donde la gente podía optar por salidas políticas mejor que se metieran en la heroína».
Y a renglón seguido cambia ya de tercio:
«Esto les cuento que son esas cosas en las que tenemos que reflexionar para ver lo que nos ocurre. Pensando en estas cosas el otro día vengo contando que me llama la atención el cine. El cine me llama mucho la atención, yo utilizo mucho el cine».
Luego pasa a hablar de que el libro de Guerra y paz se parece en la forma a un tetabrick de Don Simón, así que los jóvenes se lo pueden llevar de botellón. Pero ésa es ya otra historia.
