La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, ha anunciado hoy su dimisión a través de las redes sociales. Castedo, imputada por corrupción urbanística en los casos Brugal y Rabassa, ha hecho pública su decisión a través de Facebook.
El anuncio lo ha realizado después de mantener esta mañana una reunión en Alicante con el presidente de la Generalitat y del PP regional, Alberto Fabra, que le exigía desde hace meses la renuncia.
Castedo, que también renuncia al acta de concejal, será sustituida en la alcaldía de manera interina por el actual concejal de Cultura Miguel Valor.En su post, Castedo, a quien el Partido Popular le había dicho que no volvería a ser candidata a la alcaldía de Alicante, ha indicado: «Hace tiempo que decidí que fuera precisamente el 23 de Diciembre de 2014, día de mi cumpleaños, cuando os anunciara algo que iba a significar un antes y un después en mi vida. Hoy, dejo mi cargo como alcaldesa».
Castedo añade:
«Tomo esta decisión, difícil y meditada durante mucho tiempo, porque por encima de mi figura como alcaldesa, está una persona que es mujer y madre de dos niñas a las que tengo que proteger. No creo que sea necesario decir nada más.
Reitero mi eterno agradecimiento a todos los alicantinos», prosigue Castedo, «Sabéis que por esta ciudad he entregado parte de mi vida… y a cambio he recibido lo más grande que se puede tener: el cariño de su gente. Hubiera podido seguir aguantando y demostrando que jamás, jamás, he hecho nada deshonesto».
La primera edil argumenta que la decisión de renunciar a la vara de mando la ha tomado pensando en su familia: «Mis hijas no pueden, no deben y no quieren vivir situaciones injustas que ningún ser humano se merece». Y añade: «Aquí seguiré siempre, interactuando a vuestro lado como siempre lo he hecho, a vuestra disposición para todo aquello que necesitéis de mi».
La dimisión de Castedo se produce después de que ayer se conociese que el próximo 16 de enero tendrá que declarar como imputada ante el titular del juzgado de instrucción número seis de Alicante, Juan Carlos Cerón, por las supuestas irregularidades durante la tramitación del Plan Rabassa, un anexo al plan urbano de la ciudad en el que la alcaldesa podría haber incurrido en delitos de prevaricación y tráfico de influencias.
Castedo está imputada por varios delitos en dos causas: el caso Brugal y el caso Rabassa, ambas relacionadas con las irregularidades en el plan general de ordenación urbana de Alicante.
La situación de la alcaldesa se había hecho insoportable en las últimas semanas, especialmente después de a principios de noviembre, tanto la dirección nacional del PP, como la regional del partido que preside Alberto Fabra, le exigiesen la dimisión para evitar la foto en una acto de empresarios con el Rey Felipe VI.
La alcaldesa hizo caso omiso y acudió al acto con el monarca, aunque evitó coincidir al día siguiente con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, alegando una indisposición temporal.
En los últimos días había asumido que no volvería a ser candidata por el PP, aunque ha gestionado los tiempos a su antojo.Tan lejos como ayer, Castedo presidió el último pleno municipal del año en el que la oposición volvió a exigir su dimisión y, fiel a su estilo, espetó a la oposición: «Se lo comunicaré por escrito». Y así lo ha hecho.
