«Desde el día de Reyes de 2015 se está propagando viralmente de nuevo a través del WhatsApp un video antiguo de Pablo Iglesias de apenas 47 segundos donde el líder de Podemos explica didácticamente cómo, entre sus responsabilidades como político universitario, estaba la de romperle la cara a los grupos de lúmpenes que accedían al centro social-laboratorio de la facultad con intenciones de llevarse lo ajeno».
Un lector de Periodista Digital, que nos ha remitido el video a la redacción, explica que en su empresa, una multinacional francesa de consultoría, el documento está circulando masivamente, siendo rebotado exponencialmente a conocidos y amigos, la mayoría de los cuales no sabían de su existencia hasta ahora a pesar de que hace un año circuló bastante por las redes sociales.
«Lo que llama más la atención no es que Pablo Iglesias explique una bronca de juventud, como las que hemos tenido todos alguna noche de fin de semana donde el alcohol nublaba el normal raciocinio, si no cómo explica con voz de profesor que le pegó una paliza a unos pobres desgraciados en su condición de ‘político universitario’. Da miedo imaginar qué les hará a sus compañeros del Congreso de los Diputados cuando salga elegido en las generales y ya tenga obligación, como ‘político representante del pueblo español’, de meter en vereda a los diputados-lúmenes de la casta».
Y termina el lector: «Eso sí. Como explica el propio Iglesias: «Éramos tres contra uno». Y aún así se rompió la mano de dar puñetazos».
Contra el fanatismo y la barbarie, por la libertad de expresión y en solidaridad con las víctimas de #CharlieHedbo
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) enero 7, 2015
TRANSCRIPCIÓN DEL VÍDEO
Yo, sólo me he roto un hueso una vez y me rompí el hueso de una mano por dar un puñetazo. Y di un puñetazo no porque alguien de mi situación socioeconómica se vea muchas veces en esa situación, sino porque estábamos en un centro social, en el laboratorio, y un grupo de lúmpenes pues eso, gentuza de clase mucho más baja que la nuestra, intentó robar una mesa de mezclas a unos raperos.
Los raperos querían romperles la boca, yo creo que con criterio normal, ‘me robas la mesa de mezclas, te rompo la boca’, y nos llamaron a los políticos universitarios como que calmáramos la situación y tuvimos que pegarnos con un desastroso resultado. Ganamos, pero éramos tres contra uno, yo me rompí un hueso, otro acabó con un corte en la córnea por una botella rota y estas cosas.
