Los principales miembros de Podemos alcanzaron fama y dinero en Venezuela antes de que fundaran su partido o que Pablo Iglesias se convirtiera en una estrella televisiva.
Los servicios prestados al Gobierno de Hugo Chávez por el propio Iglesias, Juan Carlos Monedero o Carolina Bescansa a través de la Fundación CEPS no pasaron desapercibidos para la oposición y los medios críticos en Venezuela. En respuesta, la televisión oficialista les ofrecía espacio para defenderse.
Y eso es lo que pasó con Carolina Bescansa, a la que se le hizo una ‘entrevista-masaje’ en Venezolana de Televisión después de las críticas recibidas por sus encuestas a favor de Chávez, presentadas por el Gobierno como de la Universidad Complutense de Madrid —Carolina Bescansa cobró de Venezuela por hacer encuestas a favor de Chávez–.
El programa era ‘Contragolpe’ y la entrevistadora era la periodista y activista del oficialista Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV) Vanessa Davies. Y, al igual que las encuestas, se hizo justo antes de las elecciones presidenciales de diciembre de 2006.
Carolina Bescansa (Foto: Europa Press).
La habitualmente imperturbable Bescansa estaba en la entrevista, emitida en noviembre de 2006, visiblemente nerviosa. Hasta el punto que comete un error impropio de cualquier persona que sepa escribir al deletrear su apellido por petición de la entrevistadora:
Be de Barcelona, e de España, ese de Santander, c de Caracas, a de America, ene de Navarra y a de España.
El Gobierno venezolano había presentado la encuesta como obra de la Complutense, buscando así el aval de una institución con mayor fama y prestigio que la Fundación CEPS. Eso fue muy criticado por los medios independientes del país caribeño, que llegaron a poner en duda que Bescansa fuera profesora en dicha institución.
La entrevistadora de la televisión pública le pregunta a Bescansa si está en nómina del Gobierno Venezolano, a lo que la futura dirigente de Podemos responde:
Estoy en la nómina de la Universidad Complutense, esa es la nómina en la que estoy desde hace ya 12 años.
Carolina Bescansa en Venezolana de Televisión.
Esta respuesta oculta un dato fundamental. Su presencia en Venezuela no es como profesora de la Complutense. Está en el país suramericano trabajando para la Fundación CEPS, que ya entonces recibía jugosos fondos del Gobierno bolivariano a través de numerosos contratos de todo tipo.
Da a entender que quien le paga es la Complutentense, sin explicar qué hace entonces trabajando para una organización ajena a dicha institución, la Fundación CEPS, contratada por el Gobierno de Hugo Chávez.
Presentación de la encuesta de CEPS para el Gobierno de Hugo Chávez.
Su trabajo para esa fundación era precisamente la elaboración de las polémicas encuestas. Oculta este dato también cuando le preguntan por la responsabilidad del estudio demoscópico. Su respuesta es ambigua, de modo que no atribuye los sondeos a la Complutense pero tampoco niega que sea de dicha universidad:
Pregunta: ¿La Universidad Complutense de Madrid avala estos resultados, esta investigación?
Carolina Bescansa: Nosotros somos profesores de la Universidad Complutense y somos los directores y los responsables de estas investigaciones. Como tal, la Complutense lo que avala es que somos profesores de la universidad y que estamos aquí investigando y llevando a cabo estas encuestas.
No hay, sin embargo, prueba alguna de que la Complutente avale que esos profesores están investigando en Venezuela. Al contrario, la única que existe apunta a lo contrario, que el centro académico madrileño se desentiende de lo que considera una actividad «particular» de Bescansa y otros profesores. Tal como publicó Periodista Digital, lo hace en una respuesta a la ONG Pro Venezuela Organization —Universidad Complutense no avala encuesta de Chávez–:
Le comunicamos que el hecho de que los profesores pertenezcan a la Universidad Complutense de Madrid (por eso puntualizan que lo son), no implica que la Universidad avale dicha encuesta, pues esta es un trabajo realizado por dichos profesores a nivel particular, y además en el informe aparece el membrete/sello de una Fundación (Fundación CEPS), por lo que posiblemente el trabajo lo realizasen como miembros de dicha Fundación.
Las relaciones entre la Fundación CEPS y Podemos son evidentes, aunque desde ambos ámbitos se nieguen, sobre todo en lo referido a los vínculos económicos. Tal como explica el diario ABC, el actual presidente del CEPS, Alberto Montero Soler, es el ‘jefe’ de Errejón en la Universidad de Málaga —El colega de Podemos que le dio la ‘beca black’ a Errejón dice que cumplió su cometido— y responsable de Economía en el Consejo Estatal del partido político.
Otros dirigentes de Podemos están muy vinculados a CEPS. Según la web de dicha formación, forman parte de su consejo consultivo Pablo Iglesias, Iñigo Errejón y Luis Alegre. Sin formar parte de sus órganos rectores, han trabajado para CEPS tanto Monedero como Bescansa.
Según publica Javier Chicote en el diario de Vocento, los gobiernos chavistas han mimado con esmero a los miembros de CEPS, que vivían de forma muy lujosa cuando realizaban sus trabajos en Venezuela —Venezuela paga la vida de lujo en Caracas de los asesores de Podemos–. La Fundación dedicaba una cuarta parte de lo que le pagaba al año los Ejecutivos de Chávez y Maduro (unos 300.000 euros anuales en total) para garantizar todas las comunidades a los suyos.
En un principio CEPS alojaba a su personal en el mismo hotel donde residen los asesores cubanos del chavismo, el Anauco Suites (propiedad del Estado). Sin embargo, no les gustaba por no ser lo suficientemente lujoso ni tener lo que consideraban la necesaria seguridad. Pronto pasaron a residir en alguno de los seis apartamentos de lujo con vistas a un campo de golf que llegaron a tener alquilados de forma simultánea.
Con los gastos de alojamiento perfectamente cubiertos, los miembros del personal de la fundación después convertido en cúpula de Podemos recibían un sueldo mensual en España de entre 1.200 y 1.500 euros. A esto se sumaban las dietas en Venezuela, que oscilaban entre 500 y 1.500 euros mensuales.