El PP presume de haber cumplido el 91 por ciento de su programa
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha ofrecido este lunes, 27 de abril de 2015, otra muestra de la nueva estrategia informativa del PP para intentar promocionar los logros de su Gobierno y argumentar sus decisiones más polémicas.
Tras recibir criticas de algunos barones del PP que alertaron de problemas de comunicación en el Gobierno -hoy Rajoy ha defendido sus medidas, pero ha dejado entrever que tal vez no se hayan explicado bien- después del descalabro electoral en Andalucía, el líder del PP intenta mostrarse más cercano.
Esta mañana durante uno de los Desayunos informativos de Europa Press, ha accedido a un formato en el que los invitados -periodistas y representantes de eso que se ha dado en llamar sociedad civil- han podido plantear preguntas que fueron seleccionadas por el moderador.
Tras un breve discurso -que leyó íntegramente- centrado en la recuperación económica y los logros del Gobierno, Rajoy ha tenido que lidiar con 32 minutos de preguntas, algunas espinosas, como el escándalo Rato.
El presidente ha zanjado el tema recordando que fue un gran gestor pero que ahora deberá defender su inocencia ante unas instituciones que hacen su trabajo.
Cuando el moderador le repreguntó por la gestión que el Gobierno ha hecho del caso, el presidente -que ya había anticipado que sobre este tema no tenía más que decir- añadió:
«Tal vez el que no se explica bien soy».
Esto, provocó algunas risas entre los asistentes.
El jefe del Ejecutivo ha reconocido que su partido ha tenido un problema de corrupción: «Ha hecho mucho daño» al PP.
Pero ha explicado que se han tomado las decisiones adecuadas, como echar del partido a todas las personas involucradas y aprobar un paquete de leyes de regeneración que hará más difícil que este tipo de escándalos vuelvan a producirse.
En concreto, sobre el caso Rato, ha querido dar carpetazo. «El Gobierno ha hecho todo lo que tenía que hacer», ha señalado. Ha defendido la independencia de las instituciones, como la Agencia Tributaria o la Justicia, y no ha querido ir más allá.
«Ya he dicho absolutamente todo lo que quería decir. Las cosas son como son, lo mejor es que las instituciones tomen las decisiones que tengan que tomar y Rodrigo Rato pueda defenderse».
Respecto a Cataluña, se le ha preguntado si sabía lo que eran unas elecciones plebiscitarias.
«Sí lo sé. Las que no se van a celebrar en Cataluña el 27 de septiembre».
Rajoy ha recordado que las elecciones, si se convocan, serían autonómicas. Además, se ha mostrado dispuesto de nuevo a hablar, pero no de unidad de España, soberanía, igualdad de españoles, derechos y libertades.
Respecto a la reforma de la Constitución, ha subrayado que no cree que sea el momento de ponerlo sobre la mesa, en pleno año electoral, y ha vuelto a pedir a quien lo defiende que presente su propuesta concreta.
Rajoy ha estado un poco más confuso cuando se le ha preguntado si es posible hacer coincidir esas elecciones catalanas con las generales el 27 de septiembre.
Tras una larga pausa, y muchos murmullos, ha subrayado que él no va a descartar nada.
«Entre mis innumerables defectos no está hacer cositas a corto plazo», ha dicho. Luego ha intentado aclarar a que no lo ha descartado porque no quiere cerrarse puentes, pero su intención es convocar las elecciones generales a finales de año.
El presidente del Gobierno ha asegurado que el Partido Popular «está bien».
«Es un seguro para los ciudadanos españoles, garantiza seguridad y estabilidad».
No ha querido, eso sí, dar pistas sobre posibles pactos postelectorales:
«El aliado natural del PP ahora son los ciudadanos. Hablar de pactos no tiene sentido en este momento».
