En la actualidad, existe un fondo cedido de estas viviendas al Ministerio de Economía, de las que 2.500 se encuentran en Madrid, en su mayoría, vacías
El Ayuntamiento de Madrid mantendrá una flota de 178 coches oficiales durante la presente legislatura, a pesar de los intentos de la nueva alcaldesa, Manuela Carmena, y su formación, Ahora Madrid, de prescindir de los mismos.
Según informa ABC, este será el número de coches que se mantendrán en el consistorio municipal, toda vez que únicamente Ahora Madrid ha renunciado a algún número de ellos, reduciendo su utilidad a los destinados a incidencias (misión para la que se redestinarían los que actualmente sirven en las juntas de distrito, áreas de Gobierno y a cometidos como el transporte de material).
Se da la circunstancia de que tanto el PP como Ciudadanos no piensan renunciar a los que corresponden a sus portavoces, Esperanza Aguirre y Begoña Villacís, toda vez que consideran, en palabras de esta última, que «no supone ningún medida de ahorro».
Este punto de vista se basa en el hecho de que la mayor parte de la bolsa de chóferes son funcionarios, por lo que habrá que seguir desembolsando su sueldo, sea con esas funciones o reubicándoles (La mayoría de los votantes españoles (57%) se declara insatisfecha con los alcaldes que han salido del 24M).
Los más de 70 conductores del Ayuntamiento de Madrid dedicados a transportar a concejales y altos cargos de confianza están profundamente preocupados por su destino profesional.
El que no ha tomado aún una medida al respecto es Antonio Miguel Carmona, habitual usuario, como Carmena, del transporte público para llegar a su puesto de trabajo.
Según las últimas informaciones de 2014, el parque de vehículos del ayuntamiento ascendía a 235, por lo que la reducción sería, aproximadamente, de uno de cada cuatro automóviles.
LE QUEDAN LOS DESAHUCIOS
Se trataba del objetivo principal en el programa electoral de Ahora Madrid. Frenar los desahucios en la capital sigue siendo la apuesta prioritaria del gobierno municipal, y ahora se descubre que no tenían ni idea de cómo hacerlo (El fiscal pide un año de prisión para la portavoz de Carmena).
Para paliar un nuevo desastre, tras la renuncia al Banco Municipal y la confesión de que era mejor que el suyo el pllan de ayuda alimenticia a los niños de su predecesora Ana Botella, la alcaldesa podemita está poniendo en marcha un plan con varias medidas que orbitará en torno a la futura Oficina de Mediación Hipotecaria.
A Marta Higueras, mano derecha de Manuela Carmena y concejala de Equidad, no le pillará de nuevas. Ya creó una oficina antidesahucios en el País Vasco, que logró frenar hasta un 60% de los mismos. Idéntica cifra se espera en el caso de Madrid.
Esta entidad articulará varias medidas, y para ello, la colaboración de los bancos será fundamental. Por este motivo, la alcadesa se está reuniendo con los responsables de las principales entidades financieras, para desplegar las posibles soluciones ante la crisis de la vivienda y tantear hasta qué punto están dispuestos a colaborar.
Así, en primer lugar, Carmena ha pedido que cada banco designe a un interlocutor para tratar específicamente los desahucios con el mediador de la oficina municipal.
El siguiente paso consiste en realizar un informe detallado de la situación económica y social de cada familia afectada por una ejecución hipotecaria, con lo que se negociará con el interlocutor de la entidad financiera para buscar una solución alternativa al desahucio (Lista útil para bobos de Podemos: Herramientas para borrar tus tuits racistas, xenófobos y antisemitas).
Entre estas soluciones, el Ayuntamiento podría negociar compensar al banco con algún montante sobre el máximo que pueda pagar la familia, solicitar quitas, también por periodos, o pedir una reestructuración de la deuda hipotecaria, relata el diario El Mundo.
Otras soluciones incluirían el alquiler social de las viviendas por parte de los bancos o, a partir de los contratos hipotecarios, buscar renegociar las condiciones de pago para que sean más favorables para los deudores («Somos los hijos de los obreros que nunca pudisteis matar»).
En el caso en el que el banco no acepte ninguna de estas soluciones, y se lleve a cabo el desahucio, la Oficina de Mediación se encargaría de tener alternativas habitacionales para ofrecer a los afectados.
En este punto, el Ayuntamiento estudia las condiciones de las viviendas sociales de las que dispone, y trabajará con los entes financieros para conseguir la cesión de viviendas vacías para alquiler social.
En la actualidad, existe un fondo cedido de estas viviendas al Ministerio de Economía, de las que 2.500 se encuentran en Madrid, en su mayoría, vacías.
La alcaldesa de Madrid se propone gestionar estos recursos que no se utilizan actualmente para dar alternativas cuando el desahucio sea inevitable.
