Incumplimiento y poco ahorro en la rebaja de sueldos de los populistas

Lo que el viento se llevó: Las promesas de Carmena, Colau y los podemitas

Suerte dispar de los alcaldes de partidos de la izquierda radical a la hora de aprovechar la medida

Lo que el viento se llevó: Las promesas de Carmena, Colau y los podemitas
Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, con Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid. PD

Una de las primeras cosas que hicieron muchos de los nuevos alcaldes tras llegar a sus nuevos despachos fue revisar sus nóminas

Lo que el viento se llego, pero no en versión cinematográfica sino política.

Una de las primeras cosas que hicieron muchos de los nuevos alcaldes tras llegar a sus nuevos despachos fue revisar sus nóminas.

Para muchos de los regidores que alcanzaron el poder a través de las plataformas de izquierdas bajarse el sueldo era piedra angular de su discurso político.

Algunos de ellos, como Manuela Carmena o Ada Colau no han cumplido todavía sus promesas.

Sí lo han hecho ya otros ediles como Joan Ribó en Valencia o Pedro Santiesteve en Zaragoza. Estas decisiones han dejado un mapa de sueldos municipales profundamente divergente entre algunas de las principales ciudades del país.

Explica V.R. en ‘ABC‘ este 2 de agosto de 2015 que el estreno en la política a sueldo del nuevo regidor de Zaragoza le ha convertido en el tercer cargo electo mejor pagado de Aragón.

Santisteve se ha fijado un sueldo de 75.000 euros brutos al año, una reducción del 25% respecto a lo que cobraba su antecesor, Juan Alberto Belloch, quien tenía fijado un sueldo de 100.000 euros anuales.

Una rebaja similar ha aprobado el Ayuntamiento de Valencia para Joan Ribó.

El primer edil cobrará el 80% del sueldo que venía cobrando su antecesora en el cargo, Rita Barbera, con lo que su nómina quedará fijada en 82.602,20 euros.

Más márketing que ahorro

Todos estos casos han ido acompañada de una intensa campaña publicitaria, pese al efecto perverso que puede tener sobre los salarios en el sector privado. Operaciones de márketing que ha obviado en muchos casos parte de la realidad.

El nuevo alcalde de la ciudad de Cádiz, José María González (Por Cádiz sí se puede), ha renunciado al sueldo del Ayuntamiento y solo cobrará como diputado provincial. Algo que ya hacía la anterior regidora del Partido Popular, Teófila Martínez.

Serán en torno a los 60.000 euros brutos anuales -unos 5.000 al mes- los que irán a parar a la cuenta bancaria de González. Durante la anterior legislatura, Teófila Martínez recibía de la Diputación Provincial un bruto anual de 75.900 euros, unos 5.680 euros al mes.

Sin embargo, al nuevo alcalde le parece mucho, y ha anunciado que cobrará los 1.880 euros que ganaba como profesor de educación secundaria. El resto lo donará a asociaciones que trabajan en la ciudad.

La rebaja salarial más drástica ha tenido lugar en Santiago de Compostela. El alcalde, Martiño Noriega, se fijó un sueldo de 36.000 euros netos anuales, exáctamente la mitad de lo que percibía el anterior alcalde.

En La Coruña, Xulio Ferreiro cobrará 40.000 euros brutos al año, tras unas negociaciones duras con la oposición en las que incluso se llegó a vislumbrar un acuerdo PP-PSOE ante la incapacidad de la Marea de presentar una propuesta que los grupos entendiesen como adecuada.

El alcalde de Pamplona, Joseba Asirón (Bildu) cobrará 62.071 euros anuales después de que el pasado 3 de julio el pleno municipal aprobara reducir su salario en un 16,95 %.

De bruces con la realidad se han dado Manuela Carmena y Ada Colau.

La primera, como alcaldesa de la capital, planteaba cobrar 48.398,53 euros brutos anuales frente a los 100.000 euros que percibía Ana Botella, lo que representaría una reducción superior al 50%.

La medida todavía no ha sido tomada y si el Pleno no lo aprueba, los ediles de Ahora Madrid han anunciado que donarán parte del sueldo. El coste para el erario público sería el mismo.

Algo similar ha sucedido en Barcelona con Ada Colau. La alcaldesa, con el apoyo de ERC y la CUP, había planteado bajarse el sueldo un 27%, hasta dejarlo en los 80.115 euros.

Pero el Pleno ha aprobado que los salarios de los cargos electos no vuelvan a rebajarse. los cargos electos y no se rebajen.

Así, la regidora de la ciudad condal ganará los 100.000 euros anuales que marca la ley. Aunque también recurrirá a algún mecanismo de donación, el coste para el erario público está muy lejos de los poco más de 2.000 euros que había prometido cobrar en un primer momento.

La ley ya regula los sueldos

Todas estas decisiones discrecionales han terminado por generar una enorme desigualdad en el salario de alcaldes de ciudades de similar relevancia.

Además de quebrar el principio equitativo que pretendía establecer la Ley de Reforma Local aprobada por el Gobierno en la que se regulan los salarios en el ámbito municipal.

Una norma que establece unos límites salariales para los alcaldes, con un criterio demográfico:

100.000 euros como máximo en los ayuntamientos de más de 500.000 habitantes; 90.000 euros en los que tienen entre 300.001 y 500.000; 80.000 euros en los que tienen entre 150.001 y 300.000; 75.000 euros en los que tienen entre 75.001 y 150.000; 65.000 euros en los que tienen entre 50.001 y 75.000; 55.000 euros en los que tienen entre 20.001 y 50.000; 50.000 euros en los que tienen entre 10.001 y 20.000; 45.000 euros en los que tienen entre 5.001 y 10.000; y 40.000 euros en los que tienen entre 1.000 y 5.000 vecinos.

Por debajo de los 1.000 habitantes, no se puede cobrar un sueldo municipal, aunque sí se facilita la dedicación parcial, que tiene que ser en cualquier caso ratificada por el Pleno.

En esos casos, la norma estipula 30.000 euros para una dedicación parcial al 75%, 22.000 euros para una dedicación parcial al 50% y 15.000 euros para una dedicación parcial al 25%.

Sueldos congelados

No obstante, lo que ha primado en la mayoría de ciudades ha sido la congelación salarial de los alcaldes, combinada con alguna medida para reducir los costes de la corporación municipal.

Por ejemplo, el alcalde de Valladolid, de momento, cobra lo mismo que su criticado antecesor, Javier León de la Riva. El socialista Óscar Puente, en la Alcaldía tras pactar con IU (Valladolid Toma la Palabra) y con Podemos (Sí se puede Valladolid), mantiene un salario de 82.000 euros anuales brutos, aunque su intención pública -presionado por sus propios «colegas» en el Gobierno.

También se ha congelado el sueldo el alcade de Murcia, José Ballesta, que cobrará 71.886 euros brutos anuales y otros regidores como el de Sevilla, donde el socialista Juan Espadas cobrará lo mismo que su antecesor del PP, 59.831,24 euros brutos anuales. O en Málaga, donde Francisco de la Torre, cobrará 62.800 euros.

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