Sólo cuatro. Cuatro de 25 o lo que es lo mismo, un 16%: Begoña Gutiérrez en Sevilla, Maru Díaz en Zaragoza, Juana Guerrero en Córdoba e Isabel Faraldo en La Coruña son las únicas mujeres que lideran a Podemos en las 25 localidades más pobladas.
Pocas con peso político en el ámbito territorial en el partido de Pablo Iglesias.
En el resto (Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga, Murcia, Palma, Las Palmas, Bilbao, Alicante, Valladolid, Vigo, Gijón, L’Hospitalet, Vitoria, Granada, Elche, Oviedo, Badalona, Cartagena, Tarrasa y Jerez) lideran hombres, tal y como recuerda El Mundo.
Aunque cuando elaboró su Ejecutiva, Pablo Iglesias si apostó por la paridad (cinco hombres y cinco mujeres, y sólo el secretario general rompiendo el empate), ahora las tornas han cambiado, porque precisamente fue el sector oficialista quien bendijo las candidaturas.
Los argumentos de Podemos
«No sólo aspiramos a ella [la igualdad de género], sino que la garantizamos», manifestó el secretario de Organización, Sergio Pascual. Y es que Podemos tiene un reglamento interno que impone un ratio máximo de representatividad del 40/60.
Por eso, pese a la desigualdad en los liderazgos, el llamado Consejo Ciudadano de cada uno de estos 25 grandes municipios guarda al menos esa proporción.
Pero las voces se alzan contra lo que sucede en la práctica. Pese a Carolina Bescansa y a Teresa Rodríguez, la mujer no es protagonista en Podemos.
Por eso, últimamente se ha impulsado la figura de Irene Montero en las tertulias en las que habitualmente participa el partido.
