El partido de Pedro Sánchez aguarda sin prisa la gran decisión de Rajoy.
Elegido ya su candidato municipal, el diputado y doctor en Economía, Antonio Miguel Carmona, los socialistas no parecen muy interesados en el nombre que finalmente optará a renovar el poder popular en la capital de España.
Un miembro de la dirección socialista explica que, según sus propios análisis, «la personalidad del aspirante no variará mucho el voto madrileño ya perfectamente definido, por lo menos en lo que respecta a la derecha y a la izquierda».
Es decir, según el PSOE, «es pequeñísimo el margen que depende del perfil del candidato, puesto que en la capital quien de verdad se somete a las urnas es la marca, es decir, el responsable del PP, Mariano Rajoy».
Sin embargo, Carmona no oculta su predilección por Esperanza Aguirre, a la que considera representante «del pasado» en Madrid, mientras él lo es «del futuro».
Explica Maite Alcaraz en ‘ABC‘ que en ese escenario, los socialistas han elaborado una teoría que guarda cierto paralelismo con una pista de baile: Ferraz considera que en Madrid el PP perderá la mayoría absoluta y serían ellos los encargados de catalizar todo el voto de izquierda.
«Nos situaremos en el centro de la pista de baile -argumentan-, plantearemos un programa de izquierdas y en las demás fuerzas políticas recaerá la responsabilidad de apoyarnos o permitir con su abstención que el PP siga gobernando, aunque sea en minoría».
Los candidatos al «libro de baile» socialista serían Izquierda Unida (tradicional costalero del PSOE de Leguina en los años ochenta y primeros noventa) y Unión Progreso y Democracia, todos con representación en la actual Corporación de Cibeles.
Pero hay otra incógnita como futura pareja de baile de Carmona: la formación de Podemos, a la que algunos sondeos colocan como segunda o tercera fuerza política pero, en cualquier caso, como una amenaza real para el PSOE
Aunque los estrategas socialistas reconocen el riesgo de que el partido de Pablo Iglesias inflija un importante castigo en las urnas a sus colores, dan por descontado que nunca llegarán a ser la segunda fuerza en la capital.
Además, tienen que decidir antes si suma su potencia a la plataforma Ganemos, por la que ya han apostado tanto Equo como Izquierda Unida, cuya candidata regional es Tania Sánchez, pareja de Iglesias, envuelta en sospechas de corrupción en su etapa de edil de Rivas-Vaciamadrid.
Sin embargo, el recién elegido líder municipal de Podemos, Jesús Montero, ha expresado su deseo de conformar una agrupación de electores, superando la opción de Ganemos.
Pero hay quien sostiene que la decisión está en manos de Juan Carlos Monedero, el tapado en Madrid.