En la medida en que los grandes medios de producción pasen a ser propiedad de todo el pueblo, se sentarán las bases para el desarrollo económico integral del país y la construcción de una nueva sociedad
Lo escribió en el año 2006 cuando trabajaba codo con codo con Hugo Chávez, y aquí se lo puede descargar en PDF si no da crédito.
El antaño asesor bolivariano Juan Carlos Monedero no se andaba entonces con media tintas, y su ‘El horizonte al socialismo es incompatible con la propiedad privada de los medios de producción’, da fe de ello.
Rescatan el escrito Javier Romera y África Semprún en ‘El Economista’, y la obra es muy próxima en sus análisis al Manifiesto Comunista escrito por Karl Marx y Friedrich Engels en 1848.
Editada por el Centro Internacional Miranda, un organismo encargado de divulgar los principios de la revolución bolivariana, denuncia que el capitalismo conduce a la explotación de los trabajadores e incluso a la esclavitud.
Monedero deja claro que, en su opinión, el socialismo no puede triunfar en un único país de forma aislada, sino que debe extenderse primero por todo el continente americano y después por el resto del mundo.
Así, para lograr el éxito del nuevo socialismo es imprescindible acabar con el capitalismo imperante en Europa y EEUU.
«El hecho de que el capitalismo, con cinco siglos de historia, siga teniendo profundas raíces nos hace recordar que para doblegarlo es preciso batallar enérgicamente en todo el mundo».
Nacionalizaciones masivas
De acuerdo con su teoría, cada país deberá avanzar así bajo sus propias circunstancias aunque siguiendo siempre una misma hoja de ruta y en busca de nacionalizaciones masivas de empresas en sectores estratégicos para la economía.
«En la medida en que los grandes medios de producción (hidrocarburos, minería, tierra, etc.) pasen a ser propiedad de todo el pueblo, se sentarán las bases para el desarrollo económico integral del país y la construcción de una nueva sociedad sin oprimidos ni opresores».
La base del socialismo
La tesis del libro de Monedero y El Troudi sitúa a las Empresas de Producción Social (EPS) como la base de socialismo del siglo XXI. Son, a su vez, el motor del cambio ya que «fortalecen el camino rumbo al socialismo del siglo XXI».
Así, el libro es una justificación y una alabanza del modelo económico que puso en marcha Chávez en 1998, tras hacerse con el poder, basado en la nacionalización de los medios productivos, es decir, las empresas.