Si Tomás Gómez se lo hubiera puesto más fácil a Pedro Sánchez, tal vez éste se habría apiadado del hasta ahora líder del PSM y le hubiera buscado acomodo en otro sitio. En su día, por ejemplo, Rafael Simancas (ahora presidente de la gestora) renunció a ser secretario general del PSM tras perder las autonómicas de 2007 a cambio de un escaño en el Congreso que le regaló José Luis Rodríguez Zapatero por buen comportamiento.
Pero en cambio la forma en que Gómez ha abandonado el partido, por la fuerza y hasta con cambio de cerradura en su despacho, hace difícil su recolocación, aunque la política da muchas vueltas. Por lo pronto, ¿dónde va alguien como él, que desde que empezó en Parla ha vivido de la política durante más de tres lustros?
Se tendrá que buscar la vida, porque los 296,09 euros netos que recibe mensualmente y en 12 pagas de la Universidad Carlos III de Madrid como profesor asociado (según la declaración de rentas, bienes e intereses que entregó al PSOE en septiembre de 2014) no dan para vivir.
Gómez presentó este jueves su dimisión como portavoz del Grupo Socialista en la Asamblea de Madrid y este viernes entregó su acta de diputado. Así que la de enero ha sido la última nómina íntegra que ha cobrado, tal y como muestra El Semanal Digital. De cuatromileurista a trescientoseurista, menudo cambio.
«Invictus» venía recibiendo al mes de la Asamblea de Madrid 5.329,29 euros brutos al mes en 14 pagas, de ellos 3.503,46 como cualquier diputado regional y otros 1.825,83 como portavoz de su Grupo. Tras aplicársele el 30% de retención en el IPRF le quedaban limpios al mes 3.959 euros en 14 pagas, lo cual no está nada mal para vivir.
Esos y los de la Universidad Carlos III eran todos sus ingresos, puesto que como secretario general del PSM no cobraba desde que fue elegido cargo público en mayo de 2011 (es el procedimiento habitual de los partidos, se ahorran pagar sueldos cuando los paga la Administración).
Lo que va a ahorrarse ahora son los 497,40 euros al mes en 14 pagas que según él pagaba al PSOE por ser cargo público socialista. No hay mal que por bien no venga. Y si decidiera darse de baja del partido se ahorraría la cuota de 84 euros al año, aunque no parece que vaya a llegar a tal extremo.
