Lo más entrañable de todo el vodevil que han protagonizado Pedro Sánchez y Tomás Gómez ha sido el quejido de este último, cuando hace un par de días, recién decapitado como líder de los socialistas madrileños, afirmó en LaSextaTV:
«Por lo menos, que me devuelvan la miniatura de la vespa que tenía en el despacho».
Escribe María Isabel Serrano en ‘ABC‘ este 15 de febrero de 2015 que no cuadra el lamento del exsecretario de los socialistas madrileños.
En cualquier caso, algo habrá que aclarar sibre el paradero de las motos Vespa de miniatura que coleccionaba en su despacho de la sede del Partido Socialista Madrileño (PSM), en la plaza de Callao.
Como se sabe, hubo cambio de cerradura.
«Tomás se las debió llevar antes. Cuando nosotros llegamos a Callao, el jueves por la tarde, no había ninguna Vespa. Estaba todo recogido».
A las pocas horas de ser destituido por Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, Tomás Gómez hizo unas declaraciones jocosas sobre el cambio de cerradura en la sede de Callao y sobre sus Vespas.
«¡Qué pena de mi partido, Dios mio! Yo tenía unas motos Vespa, pequeñitas, de colección, en mi despacho. Que me las ponga en una cajita».
¿Dónde estaban las motitos? Por lo visto, el recién destituido o alguien de su equipo sabedor del cariño de Gómez hacia esas miniaturas, las habían puesto a buen recaudo.
