Espinar Jr. podría ser beneficiario de la corrupción de su padre ‘a título lucrativo’, como la Infanta o el PP
Subraya mordaz Santiago González en su blog -Banderas de nuestros padres y vergüenza de nuestros estandartes- que Ramón Espinar es uno de esos militantes de la nueva izquierda que tienen asiento garantizado en lo de esos jóvenes agitadores de la telebasura que son Cintora y López.
Espinar es lo más próximo a Podemos que se conoce en las televisiones españolas. Portavoz de la plataforma Juventud sin Futuro y miembro de Ganemos, participó en escraches, un suponer, el que se le hizo en su casa al exmilitante de Izquierda Unida José A. Moral Santín, consejero de Bankia y beneficiario de una tarjeta black en una cantidad de aproximadamente 400.000 euros.
A poco despierto que sea, y el joven Espinar sí lo parece, debería haber pensado que su padre, Ramón Espinar, era, como Moral Santín, consejero de Bankia y, al tener noticia del enjuague, tal vez pudo preguntar a su progenitor A: ¿tú también te lo llevabas? puede que no se atreviera, puede que no se sintiera autorizado, aún sospechándose lo peor.
Él se ha explicado ante Cintora con razones que a éste han debido de parecerle suficientes:
“Voy a hablar de esto una vez, no debería haber hablado nunca, pero me toca porque ha salido en los medios y prefiero explicarme a callarme. Esto no ha sido ni ningún secreto porque lo sabía todo el mundo. El hecho que salga ahora responde a que todo el mundo que apuesta por el cambio estamos recibiendo miradas con lupa que buscan un intento desprestigio para que no podamos hablar de política y hablemos de estas cosas. Yo solo respondo de mis actos y ni en mi actividad pública ni política he tenido nada que ver con la trayectoria de mi padre, porque no hemos estado de acuerdo nunca ni hemos coincidido ideológicamente. (…) Mi opinión sobre las tarjetas black es pública y notoria y la he dado en muchas ocasiones. El único límite que pongo es que no hablo en público de mi padre ni de mi vida privada, eso creo que me pertenece a mí”.
A Cintora le bastó. Y parece que también a mi querido Manuel Jabois que el pasado día 3 escribía en El País una pieza sobre el tema: ‘Matar o no al padre‘.
Manolo se ha aplicado al tema con la prosa brillante que es marca de la casa. Pero, ay, el enfoque.
No se puede dar por bueno que ese sea un asunto privado entre él y su padre, sobre todo cuando él ha hecho públicos asuntos que Moral Santín y sus hijos considerarán también privados. para qué ir a escrachear a casa ajena, hombre de Dios, si puedes hacerlo en la de papá, aprovechando las comidas de los domingos.
Otro asunto digno de consideración es si Espinar Jr. podría ser beneficiario de la corrupción de su padre ‘a título lucrativo’, como la Infanta o el PP. Me explico: El joven Espinar tiene 28 años. Su padre comenzó a sacarle brillo a la black en 2003 y no paró hasta abril de 2010.
Nótese que fue apeado del momio en enero, pese a lo cual siguió trabajándose la tarjeta casi tres mese más. El airado líder de Juventud sin Futuro tenía 16 años cuando en la mesa de los Espinar-Merino comenzaron a aparecer regalías y delikatessen que no pararon durante los 178.400 euros que papá se apropió del dinero de todos los españoles.
O sea que tuvo unos años en los que muy probablemente comió, vistió y tuvo regalos pagados con fondos de reptiles.