Podemos ya no brilla en los sondeos como antaño. Los resultados de las encuestas muestran un proceso preocupante para la formación de Pablo Iglesias. Ya no hay crecimiento. Es más, tras estabilizarse, ya hay estudios que muestran un ligero retroceso de cara a los comicios regionales del próximo 25 de mayo. ¿A qué se debe esta pérdida de impulso?
Dentro del Podemos hay voces que lo tienen muy claro. Además de la decepción y los roces nacidos de las elecciones andaluzas, la pérdida de impacto mediático de Pablo Iglesias y otros líderes y la falta de un programa político definido han cortado las alas al partido revelación de las pasadas Elecciones al Parlamento Europeo.Podemos ya no brilla en los sondeos como antaño.
Los resultados de las encuestas muestran un proceso preocupante para la formación de Pablo Iglesias. Ya no hay crecimiento. Es más, tras estabilizarse, ya hay estudios que muestran un ligero retroceso de cara a los comicios regionales del próximo 25 de mayo. ¿A qué se debe esta pérdida de impulso?
Dentro del Podemos hay voces que lo tienen muy claro. Además de la decepción y los roces nacidos de las elecciones andaluzas, la pérdida de impacto mediático de Pablo Iglesias y otros líderes y la falta de un programa político definido han cortado las alas al partido revelación de las pasadas Elecciones al Parlamento Europeo.
Andalucía en el horizonte
Pese a que en la anterior legislatura no estaba representado en la cámara autonómica, el hecho de que el partido de Pablo Iglesias haya logrado apenas 15 escaños de los 20 previstos en los comicios andaluces, ha supuesto un duro golpe tras el que han aparecido las primer grietas en su estructura.
Una de las fundamentales apunta a la estrategia de pactos con Susana Díaz para futuras alianzas temporales o permanentes en el Gobierno andaluz.
Mientras que Madrid impone una estrategia más ‘light’, Teresa Rodríguez, líder de Podemos en esta Comunidad Autónoma, apuesta por una postura mucho más exigente.
Sin televisión no hay paraíso
También resulta llamativo como el secretario general del partido ha desaparecido de los platós de televisión, el espacio donde consiguió difundir el mensaje con el que logró ascender hasta las primeras posiciones de la política nacional. Algo parecido ha sucedido con otros líderes de peso.
Juan Carlos Monedero, número 3 y uno de los portavoces de más peso de la formación morada también ha desaparecido, aunque en su caso, impulsado por el escándalo de sus trabajos al Gobierno de Venezuela.
Leer más: Podemos pierde fuerza mientras sus líderes se ocultan y la división interna crece – EcoDiario.es http://ecodiario.eleconomista.es/politica/noticias/6602476/04/15/Podemos-pierde-fuerza-sin-un-programa-de-Gobierno-mientras-sus-lideres-se-ocultan.html#Kku8IvYFo7f94nrg
También resulta llamativo como el secretario general del partido ha desaparecido de los platós de televisión, el espacio donde consiguió difundir el mensaje con el que logró ascender hasta las primeras posiciones de la política nacional. Algo parecido ha sucedido con otros líderes de peso.
Juan Carlos Monedero, número 3 y uno de los portavoces de más peso de la formación morada también ha desaparecido, aunque en su caso, impulsado por el escándalo de sus trabajos al Gobierno de Venezuela.
Incluso Tania Sánchez, ex candidata de IU a la Comunidad de Madrid y vinculada a Podemos sólo mediante nexos personales, ejerce últimamente de ‘portavoz forzada’ del partido ante las preguntas insistentes de los tertulianos que siguen uniendo su figura a la de Pablo Iglesias.
Falta un programa de gobierno
Mientras, miembros del partido como Jaime Pastor, profesor de Ciencias Políticas de la UNED y uno de los fundadores de Podemos, critican la ausencia de un programa político base que salga del manido discurso de ‘La casta’ vs ‘Los Políticos’, discurso con el que se cogió impulso, pero que necesita ahora ser desarrollado, según este profesor, para mantener a Podemos entre los partidos políticos con aspiraciones reales de Gobierno.
«El problema está, más bien, en que se empieza a comprobar la tendencia al agotamiento de un discurso basado fundamentalmente en la polarización de ‘la gente frente a la casta’ y en mantener la ‘ambigüedad calculada’ en torno a otras divisorias y líneas de fractura que están también en el centro de la agenda política, especialmente en el plano socioeconómico, de género y de modelo productivo o en el nacional-territorial», escribe Pastor en la revista Viento Sur.
