Se muestra dispuesto a apelar a sus amigos chavistas para que dejen entrar a Felipe González para ejercer la defensa de Leopoldo López
Suena a chiste, aunque leyendo entre líneas quizá habría que concluir que el mensaje de Pablo Iglesias es una forma, otra más, de pone distancia con Juan Carlos Monedero, fundador como él de Podemos y ahora en el ‘exilio‘ por sus tropelías con Hacienda.
En una entrevista qu este domingo 17 de mayo de 2015 publica El Mundo, justo a una semana de las elecciones del 24M, Pablo Iglesias se pone digno y valora con cautela las encuesta.
Dice en tono cursi el eurodiputado podemita que «la situación está muy abierta» por la cantidad de personas que todavía no han decidido su voto y que por tanto las campañas «cuentan más que nunca».
Lo tremendo, el colmo de la caradura, llega a la hora de hablar de Hacienda, institución con la que su socio Juan Carlos Monedero, entre otros podemitas, ha tenido más de un rifirrafe, por intentar meter pufos al fisco español y escaquearse a la hora de contribuir al erario común:
«A mí me gusta mucho pagar impuestos; un país que paga tiene mejores servicios».
Iglesias expone la necesidad de «abrir un nuevo proceso constituyente en el que se recoja la soberanía que tiene que ver con los derechos sociales».
Reconoce como «posible» que el caso Monedero les haya afectado, pero subraya que todo es un problema de periodistas y medios:
«Es fundamental para Podemos ser mucho más eficaces y más precisos en la comunicación».
Con más cara que espalda, critica a media voz la política del sátrapa venezolano Nicolás Maduro, respecto a la detención de opositores políticos y se muestra dispuesto a apelar a sus amigos chavistas para que dejen entrar a Felipe González para ejercer la defensa de Leopoldo López.
Respecto a Madrid, y con el único objetivo de impedir que el PP de Esperanza Aguirre siga gobernando la capital de España, se muestra partidario de trabajar para que «los acuerdos con el PSOE sean posibles».