Tres baronías de Podemos, las correspondientes a las Comunidades regidas por Teresa Rodríguez (Andalucía), Pablo Echenique (Aragón) y Daniel Ripa (Asturias), se han colocado frente a la dirección nacional, copada por Pablo Iglesias e Iñigo Errejón, con objeto de cerrar el paso a la intentona de la cúpula podemita en Madrid para blindarse en las primarias de cara a las elecciones generales. —Tres barones y un eurodiputado acaudillan la rebelión contra Iglesias—
La situación deriva de lo acontecido este fin de semana cuando Rodríguez y Ripa votaron en contra del sistema que permite el voto a un equipo con un click, lo que fue entendido como favorecedor para la lista de Iglesias y de los vinculados a Claro Que Podemos. Echenique se abstuvo en la votación pero ha mostrado su disconformidad.
Con sus normas para las falsas primarias de Podemos, Pablo Iglesias ha superado en nivel de autocracia alcanzado por Rajoy en el PP para la designación de los candidatos. Por lo menos, —recuerda Antonio Elorza en su columna en el diario El País— Esperanza Aguirre estuvo en condiciones de decir «¡aquí estoy yo!», condicionando así la decisión de su líder.
Con el método de Iglesias no existe esa posibilidad, ya que las candidaturas son designadas desde el centro y con una circunscripción única para toda España, salvo las tres excepciones de las nacionalidades.
Otro asunto empaña la tranquilidad interna de Podemos, y es la candidatura única que se quiere implantar con una circunscripción única a nivel nacional que permitiría que Madrid impusiese candidatos, según el criterio de los críticos.
Una propuesta que ha generado un intenso debate en las filas de Podemos, ya que hay quienes creen que se podrían presentar candidatos sin vinculación con las circunscripciones.
El ejemplo en ese sentido lo ha puesto el eurodiputado Miguel Urbán, cofundador de Podemos procedente de los sectores de Anticapitalistas, que ha señalado que de salir adelante esa propuesta un candidato de Madrid podría presentarse por Córdoba, lo que no parece muy lógico.
La postura de Urbán, por otra parte, ejemplifica lo que puede suceder en el Consejo Ciudadano de Madrid, donde los sectores críticos y oficialistas guardan un delicado equilibrio de fuerzas aunque con primacía de los primeros.
De hecho, la baronía madrileña está atravesando turbulencias por esta cuestión. Con una importante presencia de miembros de Anticapitalistas y cercanos en el Consejo y con el responsable de Organización de Podemos en Madrid, Emilio Delgado, pidiendo la rectificación y retirada de dicho modelo de primarias, Luis Alegre, secretario general y cercano a Iglesias, va a tener que emplearse a fondo.
La propuesta de primarias oficialista ha hecho aparecer la separación que ya se vislumbró el pasado otoño en Vistalegre por el modelo de partido.
