Seguramente cansado de que se cuestione su benevolencia con el entrevistado de turno, esta vez Pedro Piqueras desplegó su arsenal ante Mariano Rajoy para acabar arrancándole algún que otro titular.
A regañadientes del presidente incluso, como cuando el presentador de Telecinco creyó entenderle que las elecciones generales serán en noviembre y no en diciembre. «Podemos decir noviembre», afirmó después de que el líder del Ejecutivo insinuara y no terminara de decir nada. «Yo no he dicho eso», replicó. «Yo le he entendido eso».
La noticia del día durante ya muchos días marcó la agenda de la entrevista en Telecinco. Rajoy se explayó sobre Grecia todo lo que quiso y más, hablando de que la solidaridad europea tiene que ir acompañada de la responsabilidad helena y, sobre todo, de las posibles consecuencias para España.
«Mucha gente se pregunta, ¿es posible volver a la recesión?», preguntó Piqueras sin paños calientes. «Es normal que los españoles se preocupen. En España hemos pasado años difíciles, pero ahora crecemos por encima del 3%. Se han sentado bases sólidas para el futuro, si hubiéramos seguido a la deriva estaríamos en una situación muchísimo más débil», respondió Rajoy.
Superado el monotema griego, la entrevista continuó por los derroteros de la política nacional, donde al presidente se le vio pasar algún que otro mal trago ante las preguntas de Piqueras.
El periodista le preguntó primero, y por dos veces incluso, si de no haber elecciones este año habría bajado el IRPF. A lo que Rajoy contestó que por supuesto, que su intención inicial fue hacerlo en 2014 y al no poder tuvieron que posponerlo un año.
Segundo round: los resultados del PP en las elecciones municipales y autonómicas de mayo, en las que el entrevistador le recordó al jefe de filas de los populares que su partido perdió un «apoyo importante» y le pidió que justificara por qué. Rajoy respondió que básicamente por las «decisiones difíciles» que ha habido que tomar en una crisis «muy dura» y por la corrupción.
«Le estoy escuchando y me parece estar presenciando un cambio. Hasta ahora decían que su problema era de comunicación, cuando realmente un problema de otro tipo, por ejemplo no plantar cara a la corrupción», le cortó Piqueras.
Y ya el remate fue cuando le recordó que las encuestas señalan que hay tres partidos «casi emparejados» y le preguntó quién va a ser su principal rival. «Pedro Sánchez, al que usted hostiga permanentemente desde hace unas semanas, Pablo Iglesias o Albert Rivera, que le está robando el electorado de centro».
A Rajoy le cambió la cara y, muy serio, contestó: «Tengo que decirle, Pedro, que yo no hostigo». No obstante añadió que él hará su campaña independientemente de quién esté enfrente, la de contar a los españoles lo que ha hecho hasta ahora y la importancia de seguir por la misma senda para no retroceder.
