Muchas cosas han cambiado en Palma de Mallorca y en Baleares desde que los Reyes y sus hijas hicieran el último posado en la isla, en abril, con motivo de la misa del Domingo de Resurrección.
En ambas gobierna desde el mes pasado el PSOE apoyado en la marca autóctona de Podemos y en los nacionalistas. En concreto en Palma lo hace un alcalde, José Francisco Hila, que ha afirmado en una entrevista que mantiene el retrato de Felipe VI por «obligación legal».
De hecho la presidenta del Parlamento autonómico, Xelo Huertas, directamente lo ha quitado de su despacho. Y a todo esto podemitas y econacionalistas salen cada dos por tres con que hay que eliminar el aforamiento del Monarca y demás «privilegios».
Con ese panorama, ¿les quedan ganas a Don Felipe y Doña Letizia de volver a veranear en Marivent? Tengan más o menos, cumplirán. Aunque la Casa Real aún no ha informado de las vacaciones de los Reyes, se da por hecho que pasarán al menos diez días a comienzos de agosto en la isla, coincidiendo con la Copa del Rey de Vela.
Con los gobernantes que tiene ahora Baleares, el morbo está servido. ¿Alguno querrá tener su minuto de gloria y plantar a los Reyes en la recepción a las autoridades que Zarzuela ha convertido en tradición? ¿O entregarle algún presente envenenado como hizo Pablo Iglesias cuando le regaló la serie Juego de Tronos? Se admiten apuestas.
Felipe VI ha hecho varios guiños a la isla últimamente, el más importante retirar a su hermana el título de Duquesa de Palma, como venían reclamando muchos en Baleares. Además, el pasado fin de semana él, la Reina Letizia y las infantas estuvieron en Marivent para inaugurar la temporada estival. Y Doña Sofía va y viene desde hace semanas a la isla de sus amores.
A ello se une que los Reyes son un gran activo para la marca Baleares, pero ni por ésas consigue ablandar los corazones republicanos de los socios del PSOE. A saber qué preparan.