No se pueden dar datos concretos municipales, porque ni el INE los ofrece
¿Es posible cuantificar con tanta exactitud el problema de la alimentación infantil como lo hizo la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena? La respuesta la dan las propias asociaciones que se dedican a frenar este problema: no hay datos suficientes y los que existen no pueden ser extrapolables a la capital.
Mientras la portavoz del Gobierno municipal de Madrid, Rita Maestre, decía que la malnutrición infantil no debería ser objeto de «rencillas partidistas», la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, contabilizó el número de niños en riesgo de pobreza: 25.000.
Unos datos considerados «sobredimensionados» por la Presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes, y rectificados por el Ayuntamiento. Un baile de números que alarma sobre la situación real de la pobreza infantil en Madrid.
Ni asociaciones ni fundaciones dedicadas a paliar el riesgo social de los más pequeños ofrecen claridad al respecto. No hay consenso sobre las cifras de pobreza infantil a nivel municipal. Ricardo Ibarra Roca, director de Plataforma de Infancia, que coordina más de 50 asociaciones de ayuda a menores, declara:
La tasa de pobreza infantil se ha ido incrementando. No puedo dar datos concretos: ni el Instituto Nacional de Estadística (INE) los ofrece.
David Velasco, técnico del programa ProInfancia de La Caixa, refleja la misma idea:
Las necesidades están más por encima de los 2.000 niños pero las cifras son generales. En 2014, fueron atendidos 8.104 en Madrid.
Macarena Céspedes, portavoz de Educo, ONG global de cooperación que actúa a favor de la infancia y la defensa de sus derechos, refleja las cifras que manejan:
Las estadísticas no son 100% acertadas. Tenemos 27 centros con 342 niños becados.
Manuela Carmena habló de cifras de malnutrición pero, ¿hay pobreza extrema en Madrid?, Álvaro de Arespacochaga y Redondo, director de RRPP y Comunicaciones de la Fundación Pan y Peces responde:
No hay 25.000 niños en riesgo de pobreza extrema. En Madrid, hoy nadie pasa hambre.
Desde la Fundación DAR, con Pilar Estrada al frente, sostienen la misma idea:
Desnutrición no hay. Hambre hay en el Tercer Mundo, niños desnutridos no hemos visto porque en Madrid se apoya a familias necesitadas desde iniciativas privadas. El Ayuntamiento tendrá que colaborar más.
La inclusión en el indicador AROPE (tasa de riesgo de pobreza y exclusión social, basada en lo monetario, con aspectos de exclusión, combinando factores de renta -pobreza relativa-, privación material severa y baja intensidad del trabajo) no supone necesariamente tener problemas de malnutrición. Así lo corrobora Javier Hernando Calvo, coordinador de Cáritas Madrid:
Si la alcaldesa ha dado un dato de niños en riesgo de pobreza lo debe de haber sacado de un estudio general. No a todos les afecta igual ni todos están con los mismos indicadores.
Comedores escolares y becas disfrazadas
Carmena quiso concienciar en la campaña de ‘Ahora Madrid’ con la pobreza infantil. Ahora en el poder, sus medidas arrancan conservando el servicio ya propuesto por Ana Botella para que los menores no se sientan señalados.
Acudir a un comedor social puede suponer una estigmatización para los pequeños, según Ana Sastre, directora de Sensibilización y política infantil en Save the Children, que ha destacado la importancia de que «se facilite la comida en sus casas».
Los comedores escolares como consecuencia de la pobreza infantil es la idea que expone Gabriel González-Bueno, responsable de políticas de infancia del Comité Español de Unicef:
Estas altísimas cifras de pobreza infantil no se solucionan con comedores escolares, son consecuencia de una falta de políticas sociales
¿Y qué hay de las becas? ABC afirmaba que solo se han apuntado 600 niños de la oferta en verano, prevista para 5.500. Pilar Estrada, directora de la Fundación DAR, explica que las becas para comedor no existen como tal:
Se puede solicitar una reducción de comedor por 20-30 euros al mes como mínimo
Muchos comedores han cerrado por falta de fondos. La coordinadora del Programa de Apoyo a la Infancia y a las Familias en España de Ayuda en Acción, Carmen Sánchez, resalta, utilizando datos de Comisiones Obreras, que en cuatro años se han cerrado 478 comedores, dejando sin servicio a 200.000 niños:
Antes eran becas, ahora son precios reducidos.
Opinión que Olga San Martin Quiles, coordinadora de Fundación OlVIDAdos, comparte:
Desde las instituciones dicen que hay dinero, pero la realidad es distinta. Una cosa es el montaje y otra lo recibido por la familia.
¿Cómo construir un proyecto sostenible?
La pobreza no puede ser politizada, son las fundaciones quienes conocen mejor las medidas que hacen falta para ayudar. Desde Unicef apuntan:
Incrementando la prestación por hijo a cargo de la Seguridad Social, que ahora es de menos de 300€ anuales y con límites de renta muy bajos.
¿Cómo se atajan las causas de esa pobreza infantil? Javier Hernando Calvo, de Cáritas Madrid, confía en políticas de empleo para los padres: abordando sus situaciones de carencia se sacará al niño de esa pobreza.
Las asociaciones y ONG’s piden que se aborde el problema económico garantizando las ayudas de los servicios sociales. «Acabar con la pobreza es fácil si se tiene voluntad política y recursos», argumentaba Macarena Céspedes, de Educo:
Hay que crear un Pacto de Estado, parecido al Pacto de Toledo por el que se garantizaron las pensiones. Crear prestaciones mínimas asociadas a la infancia pase lo que pase. En septiembre pediremos que la Administración Pública se haga cargo.
La cuestión que sigue quedando en el aire es ¿de dónde se sacó Manuela Carmena las cifras de malnutrición? El hambre infantil no puede centrarse en una cifra concreta. Detrás de los números hay situaciones familiares dramáticas que desgraciadamente sufren los niños. Las prisas para «poner en marcha cualquier cosa» no son la mejor manera para agitar conciencias ni frenar el problema.