Un año y tres citas electorales después, el horizonte se ha ensombrecido para los podemitas

¿Qué rumian ahora Pablo Iglesias y los podemitas que se preparaban para asaltar el cielo?

Las encuestas registran una constante caída del eurodiputado de la coleta y sus colegas

¿Qué rumian ahora Pablo Iglesias y los podemitas que se preparaban para asaltar el cielo?
Bescansa, Iglesias, Monedero, Errejón y otros dirigentes de Podemos. PD

Cambiar el eje izquierda y derecha por el de arriba y abajo no les ha funcionado y el exceso de soberbia y su evidente falta de preparación, les pasa factura

Hace justo un año, les supuraba la vanidad por todos los poros y se creían invencibles. Cierto que encuestas como las que Metroscopia hace para ‘El País’ atribuía a Podemos una intención de voto de casi el 30%, siete puntos por encima del PP, diez más que el PSOE y dieciseis por delante de Ciudadanos.

Y entonces, aprovechando el arribismo y los complejos de buena parte de la prensa española, casi nadie les sacudía, se estigmatizaba a los medios como Periodista Digital que recordábamos que estaban los podemitas a partir un piñón con los ayatolás iraníes, financiados por el chavismo y muy hermanados con los proetarras de Bildu y que además, eran bastnate menos listos y preparados de lo que los crédulos suponían (Podemos ‘power’: Palomera y Tania se ponen chulitas con Inda ).

Vivían Pablo Iglesias y sus colegas un momento feliz y en la plaza de Vistalegre de Madrid, escenario de la asamblea fundacional del partido, soltó Iglesias aquello tan pretencioso de «El cielo no se toma por consenso. Se toma por asalto».

Copiaba el de la coleta a Karl Marx, quien dijo en su día algo así al doctor Ludwig Kugelmann para describir la fugaz insurrección de la Comuna de París en 1871, pero aquí casi todo el mundo consideró que el eslogan era una ‘genialidad‘ más de Iglesias Turrión.

No se cortaban un pelo y cada día, porque los llevaban cinco veces cada jornada a LaSextaTv, CuatroTv, Telecinco, Antena 3 y hasta IntereconomiíaTv o TVE, repetían que iban a quebrar de forma definitiva el bipartidismo (PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos libran una batalla sin cuartel por los votantes del ‘centro’).

Lo hacía Pablo Iglesias hasta con música de Hugo Chávez: «Tic, tac, tic, tac…».

Un año y tres citas electorales después, como explica muy bien Francesco Manetto en ‘El País’ este 18 de octubre de 2015, el horizonte ha cambiado.

Cierto que Podemos tiene representación en 14 Parlamentos autónomos y ha impulsado los gobiernos de las principales ciudades, pero la formación afronta ahora las generales del 20-D con unas perspectivas no muy luminosas y lastrado por el peso del mal resultado de las elecciones catalanas.

La caída de 14 puntos desde enero, según Metroscopia, el ascenso de Ciudadanos, interpretada como nueva fuerza del cambio, y la resistencia de PP y PSOE dibujan una campaña complicada para Iglesias, Errejón, Bescansa y sus aliados mediáticos.

¿Qué queda de ese asalto a los cielos? ¿Qué han hecho mal y por qué se desinflan?Son múltiples los motivos. Para empezar, la operación de travestismo que les llevó hace un año a ocultar sus banderas y a renunciar al paradigma clásico de la izquierda y de la derecha no ha colado.

Cambiar el eje izquierda y derecha por el de arriba y abajo no ha acabado de funcionar y muchos de los que les apoyaban hace unos meses, se preguntan confusos para qué va a servir el voto de Podemos a partir del 20D.

Si las elecciones hubieran sido en febrero de 2015, el resultado habría sido muy bueno para los podemitas, pero serán el 20 de diciembre y eso es harina de otro costal.

Hace un año, muchos potenciales votantes de Podemos se ubicaban en el llamado centro, espacio donde ahora pesca y con red Ciudadanos.

Albert Rivera puede aflojarse en las 9 semanas que restan hasta la votación, pero a estas alturas e evidente que se está llevando toda esa gente de centro que estaba descontenta con el panorama.

El 27-S cataán, además, marcó un punto de inflexión, porque ha instalado en el imaginario colectivo que ese día logró una «victoria moral» Albert Rivera, y pegó un pufo Pablo Iglesias.En cualquier caso, hay muchos indicios de que el electorado español está retrasando cada vez más su decisión de voto, por lo que son claves los dos meses justos que faltan hasta la votación.

El principal objetivo de Podemos es ahora desactivar el efecto Ciudadanos y la resistencia del bipartidismo, porque el PSOE de Pedro Sánchez pilla en las filas de Pablo Iglesias lo que le va quitando por el otro lado Albert Rivera.

La solución el 20D.

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