Los periodistas Manuel Llamas y Míriam Muro firman en Libertad Digital un elaborado reportaje que muestra cómo Pablo Iglesias y los otros cuatro eurodiputados de Podemos elegidos en las elecciones al Parlamento continental de mayo de 2014, no se han reducido el sueldo tanto como prometieron en primera instancia.
Podemos se comprometió a que sus cargos públicos no cobrarían, en ningún caso, más de tres veces el salario mínimo interprofesional (SMI), cuya cuantía actual asciende a 648,60 euros. Esto, en teoría, equivaldría a un sueldo de 1.945,80 euros en 14 pagas.
Sin emargo, el partido de Pablo Iglesias acaba de actualizar esta semana su web de «transparencia» en la que, entre otros aspectos, desglosa el salario de sus cinco europarlamentarios.
Tal y como se puede observar a continuación, la asignación mensual de los eurodiputados, antes de impuestos, asciende a 8.020,53 euros. Una vez abonado el pago del impuesto comunitario y de una cotización al seguro de accidentes, la cantidad neta ronda los 6.250 euros al mes.
Iglesias y sus compañeros donan cerca de 4.000 euros al mes para cumplir con su «código ético». Pero la cuestión es que ese dinero en ningún caso se lo ahorra el contribuyente, ya que lo «donan» a Podemos o a «proyectos sociales» de su elección. Es decir, de una u otra forma, recae de nuevo en el partido.
Pero la clave es que Podemos no contabiliza como sueldo una parte muy sustancial de los ingresos que también perciben los diputados europeos, solo que por la puerta de atrás, en forma de «gastos generales», «dietas» de asistencia y la cobertura de todo tipo de gastos (alojamiento, comida, transporte, etc.), que, sin duda, también forman parte de su retribución como cargos electos.
Así, tal y como establece el propio Parlamento Europeo, los diputados «perciben una serie de dietas destinadas a cubrir los gastos en que incurren durante el ejercicio de sus funciones»:
– Dietas para gastos generales:
Estas dietas están destinadas a cubrir los gastos en el Estado miembro de elección [en este caso, España], tales como los gastos de gestión de oficina de los diputados, los gastos de teléfono y los gastos postales, así como la compra, el funcionamiento y el mantenimiento de los equipos informáticos y telemáticos. El importe de estas dietas en 2015 asciende a 4.320 euros mensuales.
– Gastos de viaje:
La mayoría de las reuniones del Parlamento Europeo, como las sesiones plenarias, las reuniones de las comisiones o las reuniones de los grupos políticos, tienen lugar en Bruselas o Estrasburgo.
Los diputados tienen derecho al reembolso del coste real de sus billetes de viaje para asistir a esas reuniones, previa presentación de recibos, hasta un límite máximo equivalente a la tarifa de la clase «business D» o similar para los viajes en avión, a la tarifa de primera clase para los viajes en tren o hasta un límite de 0,50 euros por kilómetro para los viajes en automóvil (hasta un máximo de 1.000 kilómetros), además de unas dietas fijas calculadas en función de la distancia y de la duración de la misión y destinadas a cubrir los restantes gastos relacionados con el viaje (como, por ejemplo, los peajes de autopistas, los gastos por exceso de equipaje o los gastos de reserva).
– Otros gastos de viaje:
Con frecuencia, los diputados tienen que viajar fuera de su Estado miembro de elección o dentro del mismo en el ejercicio de sus funciones, pero con fines distintos a la asistencia a reuniones oficiales (por ejemplo, para asistir a una conferencia o realizar una visita de trabajo).
Por ello, para las actividades que desarrollen fuera de su Estado miembro de elección, los diputados tienen derecho al reembolso de sus gastos de viaje, alojamiento y otros gastos asociados hasta un máximo anual de 4.264 euros. Para las actividades que desarrollen en su Estado miembro de elección, los diputados solo tienen derecho al reembolso de los gastos de transporte, con un máximo anual establecido para cada país.
– Dietas diarias o de estancia:
El Parlamento paga una dieta diaria fija de 306 euros para cubrir todos los demás gastos en que incurren los diputados con ocasión de los periodos de actividades parlamentarias, siempre que acrediten su presencia firmando uno de los registros oficiales abiertos a tal efecto. En el caso de las reuniones celebradas fuera de la Unión Europea, la dieta es de 153 euros (siempre supeditada a la firma de un registro), y las facturas de hotel se reembolsan por separado.
MÁS DE 15.000 AL MES, GASTOS A PARTE
La realidad, por tanto, es que al sueldo bruto como eurodiputado (8.020,53 euros), hay que sumar otros 4.300 euros para «gastos generales» y unos 300 euros al día por asistir a las sesiones del Parlamento Europeo (una media de 12 al mes).
Los miembros de Podemos se vanaglorian de su activismo parlamentario, de modo que pueden llegar a percibir otros 3.600 euros al mes en concepto de «dietas diarias». Y todo ello teniendo en cuenta que los gastos también están cubiertos. Además, las dietas están libres del pago de impuestos. En total, los ingresos reales de un eurodiputado pueden superar ampliamente los 15.000 euros al mes más gastos.
En el caso de Podemos, una vez descontadas las «donaciones» al partido y los gastos de viaje, la retribución en metálico asciende a unos 2.250 euros de sueldo neto, más otros 4.300 de «gastos generales» y hasta 3.600 euros extra por «dietas de estancia», los que haría un total de más de 10.000 euros limpios al mes… Unas quince veces el SMI que rige en España.
Según consta en la propia «web de transparencia» del partido, los cinco eurodiputados de Podemos han ingresado algo más de 400.000 euros brutos entre el pasado enero y junio. Aquí se incluirían los 8.020 euros de sueldo bruto y los 4.300 euros mensuales para «gastos generales» (no aparecen las dietas de estancia). Las cuantías se dividen de la siguiente forma:
(*) Los ingresos de Pablo Echenique y Teresa Rodríguez son de enero a marzo, ya que abandonaron sus cargos como eurodiputados para presentarse con candidatos a las elecciones autonómicas del pasado mayor por Aragón y Andalucía, respectivamente; sus escaños fueron ocupados por Miguel Urbán y Estefanía Torres, cuyos ingresos están comprendidos entre marzo y junio.
Estos ingresos no incluyen las «dietas de estancia» ni la cobertura de gastos de viaje por parte del Parlamento Europeo. Las fuentes consultadas de Podemos explican a Libre Mercado que los eurodiputados no pueden renunciar a los 4.300 euros al mes de «dietas para gastos generales», y que sólo cobran los 306 euros de «dietas de estancia» que estén «justificados», renunciando al resto, aunque, por el momento, se desconoce a cuánto ascendería esa retribución extra (puede alcanzar hasta los 3.600 euros al mes limpios)-.
UNOS 109.000 EUROS PARA «GASTOS GENERALES»
En total, los eurodiputados de Podemos percibieron 157.680 euros entre enero y junio en concepto de «dietas para gastos generales» (los citados 4.300 euros al mes por cargo).
La mayoría de ese dinero lo destinan al mantenimiento de sus respectivas oficinas en España, pero no todo, ya que sólo destinaron unos 109.000 euros a dicha materia, según muestran sus cuentas, quedando casi 50.000 euros de libre disposición. Y todo ello sin olvidar, una vez más, las «dietas de estancia» y la cobertura de todos los gastos de viaje.