Le da igual si en Cataluña no hay dinero para pagar a las farmacias. A la alcaldesa de Barcelona, la populista Ada Colau, sólo le interesa una cosa, el referéndum independentista.
Eso sí, la política de la marca blanca de Podemos, Barcelona en Común, tiene la misma maestría que los trileros a la hora de jugar con las palabras y esconde hábilmente la palabra independencia por referéndum. ¿Acaso no es lo mismo?
En una entrevista a El Periódico de Cataluña este 1 de noviembre de 2015 dice lo siguiente:
La declaración unilateral de independencia no está sobre la mesa porque no ha salido de la votación del 27-S. Hay una mayoría de diputados independentistas pero no una mayoría suficiente de votos, y por tanto no permite dar ese paso. El Parlament puede hacer las declaraciones que considere oportunas, pero debemos preguntarnos qué es más útil ahora para avanzar en la soberanía de Catalunya.
Y añade:
Más allá de quienes se declaran independentistas, hay una gran mayoría favorable al referéndum; esa es la mayoría que tenemos que recuperar. Los independentistas más convencidos ahora deberían trabajar mucho más para tender puentes de diálogo con quienes podemos dudar sobre la independencia pero tenemos un claro compromiso con Catalunya como sujeto soberano y con la necesidad del referéndum. En un contexto electoral como el presente existe la tentación de polarizar, pero es mejor tender puentes y buscar acuerdos amplios.
