Hay miradas que matan y la que el 15 de diciembre de 2015 le puso Pedro Sánchez a Mariano Rajoy en el funeral por los dos policías muertos en el atentado talibán en Kabul (Afganistán) es de las que traspasan el corazón.
El líder de la oposición aún debía estar rumiando el famoso «ruin, mezquino y miserable» que le soltó el presidente del Gobierno y candidato a repetir cuatro años más en la Moncloa durante el debate organizado el 14 de diciembre de 2015 en la Academia de Televisión y prueba de ello fue el gesto que le dirigió a Rajoy en la base aérea de Torrejón de Ardoz durante las honras fúnebres.
Si no fuera por el acto que era y porque se les ve estrechándose las manos, se diría que el candidato del Partido Socialista estaba por tirarse al cuello del líder del Partido Popular.
