El apoyo al bipartidismo alcanza el porcentaje más bajo en los últimos 25 años
Los dos partidos hegemónicos tradicionales, el PP y el PSOE, suman un total de 12.450.717 votos (213 escaños) con el 98,06 por ciento del voto escrutado, lo que alcanza un 50,72 por ciento de los sufragios emitidos este domingo por los españoles.
En total, ambas formaciones han perdido un total de 83 escaños respecto a las Elecciones Generales de 2011, lo que suma un descenso del 22,66 por ciento del apoyo de los electores.
El apoyo al bipartidismo alcanza así el porcentaje más bajo en los últimos 25 años. Fue precisamente 1989 el año en el que ambos partidos obtuvieron su apoyo más exiguo en democracia, que fue del 65,39 por ciento del total de los votos de los españoles, muy por encima del apoyo obtenido este 20-D.
El bipartidismo se desploma pero la ley electoral mantiene a flote a PP y PSOE https://t.co/ORI1zu7toX pic.twitter.com/myPiZBAglT
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La irrupción de Podemos, que ha obtenido 69 escaños y ha sido el tercer partido en número de votos sumando sus cuatro marcas y, en menor medida, de Ciudadanos, que ha obtenido 40 escaños, ha certificado este 20 de diciembre de 2015 electoral el fin del bipartidismo que venía dominando la escena política española desde las primeras elecciones democráticas, en 1977.
Respecto a los comicios de 2011 la caída ha sido muy destacada ya que PP y PSOE sumaron 177.870.077 votos (296 escaños) en la última consulta electoral, alcanzando un porcentaje del 73,39 por ciento, muy lejos de los datos obtenidos este domingo.
El PP ha logrado mantener su posición dominante con un porcentaje del 28,69 por ciento de votos y obtendrá 122 escaños, 64 menos de los 186 que le otorgaron la mayoría absoluta en los comicios de 2011. El PSOE, por su parte, logra mantener el tipo a pesar de las encuestas pasando de los 110 a los 91 escaños y sigue siendo la segunda fuerza más votada en nuestro país.
Ciudadanos se queda fuera del Senado. El bipartidismo mantiene su fortaleza en la Cámara Alta https://t.co/wf26PzcATo
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De este modo, el bipartidismo da paso a la primacía de cuatro partidos: en primer lugar el PP a la derecha y una izquierda dividida entre el PSOE y Podemos con sus diferentes convergencias en Galicia, Cataluña y la Comunidad Valenciana, seguidos de Ciudadanos, que queda en cuarta posición pero no logra una posición decisiva.
Hasta ahora, la máxima representación de las formaciones minoritarias se alcanzó en 1989 cuando tuvieron 68 escaños en el Congreso frente a los 282 de la suma del PSOE (175) y del PP (107). También hubo diversidad en las dos primeras elecciones, con la UCD de Adolfo Suárez y el PSOE acaparando 284 y 289 diputados en 1977 y 1979, si bien en esos años la Alianza Popular (antecedente del PP), era una de las formaciones minoritarias.
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Por contra, las elecciones de 2004 y 2008 marcaron el punto álgido del bipartidismo. En esa primera cita sumaron 312 diputados, pero el cénit fue en 2008, cuando coparon el 83,61 por ciento de los votos y llegaron incluso a los 323 escaños, dejando sólo 27 plazas del Congreso para todas las formaciones minoritarias.
Hace cuatro años el bipartidismo empezó a perder fuelle y PP y PSOE se conformaron con el 73% de los votos y 296 diputados, mientras que las minorías duplicaron su presencia logrando 54 escaños repartidos entre CiU, IU-ICV, UPyD, Amaiur, PNV, BNG, Esquerra (ERC), Coalición Canaria, Compromís-Equo, Foro Ciudadano (FAC) y Geroa Bai. La clave estuvo en el derrumbamiento del PSOE, pues los ‘populares’ habían ganado las elecciones con mayoría absoluta.