La dirección socialista ha recibido con desagrado algunas de las afirmaciones de Iglesias en el Congreso de los Diputados tras su encuentro con el Rey
No es para menos, porque es el mismo típo que iba a echar arengas en las herrikotabernas a los malnacidos de ETA, el que cobra de los ayatolás iraníes, apoya a los verdugos chavistas, dice que le emociona ver que apalean policias, subraya que le da asco la palabra España y califica la Consitución de papelito.
Pero así es la vida y los socialistas cosechan ahora la porquería que ha ido sembrado el ambicioso Pedro Sánchez, de quien Pablo Iglesias acaba de decir con sorna:
«La posibilidad histórica de ser presidente de Pedro Sánchez es una sonrisa del destino que me tendrá que agradecer».
El PSOE ha recibido con «sorpresa» y «estupor» la propuesta de Pablo Iglesias de formar un gobierno de coalición con los socialistas en el que Pedro Sánchez sería el presidente del Gobierno e Iglesias su vicepresidente.
Las reacciones de los pardillos socialistas, pillados por los podemitas a campo abierto por los podemitas, son de circo.
«No resulta nada fiable, aunque nos han pillado a contrapié», ha afirmado este dirigente mientras seguía la comparecencia de Iglesias.
«¿Un Ministerio de la plurinacionalidad? Eso no lo aceptaría el Comité Federal», ha añadido uno de los líderes territoriales del PSOE.
La dirección socialista ha recibido con desagrado algunas de las afirmaciones de Iglesias en el Congreso de los Diputados tras su encuentro con el Rey.
Especialmente mal ha sentado la afirmación de que «la posibilidad histórica de ser presidente de Pedro Sánchez es una sonrisa del destino que me tendrá que agradecer». Otro cargo recordaba que hace ocho meses Podemos descartaba un gobierno conjunto con el PSOE.
«Si el PSOE quiere, puede haber un Gobierno del cambio», ha vaticinado Iglesias, que ha remarcado que tanto él, como el Rey no creen deseable un escenario de elecciones generales.