Los políticos de Podemos son para miccionar y no echar gota.
Tanto criticar los privilegios de la casta y que ellos no arribaban a la política para aprovecharse de las dádivas del sistema y, en menos que canta un gallo, ¡traca traca, a abrazar abiertamente una de las canonjías por ser diputados en el Congreso!
Por lo pronto, cuarenta diputados de la formación de Pablo Iglesias se han acogido a la tarjeta de 3.000 euros para pagar los taxis, uno de los privilegios de los que tanto habían criticado y echado pestes.
Se trata de la primera bajada de bandera a sus críticas constantes a los beneficios que, según ellos, gozaba la casta política de la Carrera de San Jerónimo mientras el resto de españoles estaban viviendo con apreturas.