Para la ‘roja’ alcaldesa de Barcelona, todo lo que huela a España le echa para atrás como la peste. Las pantallas gigantes solo le valen para que sus conciudadanos sigan las manifestaciones de la Diada, o para berrear durante conciertos antisistema y antidesahucios, pero no para hacer hueco a la selección española de fútbol. Faltaría más.
La comisionada de Deportes del Ayuntamiento de Barcelona, Marta Carranza, ha rechazado así y durante estas últimas horas una solicitud del PP, que había recogido la petición de la plataforma Barcelona con la Selección, pidiendo permiso para poder seguir los partidos de España en la Eurocopa de Francia a través de esta ‘fórmula callejera’.
Y ESO QUE NO LLEVA COSTE
Pero a pesar de que esto no conllevaría ningún coste adicional para el Ayuntamiento catalán, la antisistema de turno se pasa por el forro la solicitud, alegando Barcelona en Comú, al «descanso vecinal, orden público y seguridad» para no permitir su instalación.
De nada sirve que los mentados le recuerden que tuvieron mucho éxito durante el Mundial de Sudáfrica del 2012, cuya final entre España y Holanda concentró a 75.000 aficionados en la avenida de Maria Cristina. Ni caso. Como mucho, y si se tercia, se plantearán estudiar el visionado de los partidos en algún espacio cerrado de la ciudad.