Como si de una boda de alto copete se tratara. Hallar un hueco para asistir al almuerzo-coloquio de Albert Rivera, líder de Ciudadanos, este 30 de mayo de 2016 en el madrileño Club Siglo XXI resultó casi misión imposible.
340 personas, diez menos que la que conforman la Cámara Baja, ocuparon las decenas de mesas dispuestas en torno a la tarima en la que el joven político catalán desgranó sus propuestas y respondió tanto a las preguntas de la prensa como del resto de asistentes a la charla.
Moderado por Sergio Martín, responsable de ‘La Noche en 24 horas’ del Canal 24 Horas de TVE, Rivera trató de contestar a multitud de cuestiones en 90 minutos que se quedaron demasiado cortos, pero la agenda del de Ciudadanos está más que apretada y el chicle fue imposible estirarlo más.
Ahora bien, ¿será con Mariano Rajoy? Rivera volvió a sacudir el muñeco del líder del PP y presidente del Ejecutivo en funciones. Ya lo dijo durante la pasada campaña electoral, la del 20 de diciembre de 2016, y ahora sigue insistiendo en el particular. De hecho, asegura que a él, a Rivera, no le importa estar en boca de los críticos de otros partidos, que le pongan de vuelta y media por su viaje a Venezuela porque, según sostiene:
Prefiero que me critiquen por hacer algo a que no me digan nada porque lo único que haga es estar leyendo el Marca.
Eso sí, cuando en el turno de preguntas alguien le afeó la conducta de estar todo el día hablando mal del presidente del Gobierno, el de Ciudadanos recurrió al famoso ‘y tú más’ al decir que:
A la política ya se viene llorado de casa, y el señor Rajoy tiene que tomarse esto con humor igual que nosotros nos hemos tomado con humor cuando en las ruedas de prensa del señor Hernando nos han llamado de todo, desde veletas a naranjitos. Insisto, hay que saber tener encaje.
Ya en tono más serio, Rivera también abundó en que el problema de España no puede reducirse a Rajoy sí o Rajoy no, que él va más allá de los nombres y de los sillones, que de lo que se trata es de conformar un Gobierno para el país.
Aun así, preguntado sobre si él mantenía que con el actual inquilino de La Moncloa no gobernaría en una próxima legislatura, pero sí con el PP y, por tanto, que se mojara sobre nombres del partido de Génova 13 que a él le parecían políticos decentes, Rivera torció ligeramente el morro y sentenció:
El debate tiene que ser de más altura, nosotros no nos vamos a meter en lo que hagan o dejen de hacer otros partidos y nos vamos a pedir que hagan primarias para escoger a su candidato
EL VIAJE A VENEZUELA
Por supuesto, el viaje a Venezuela fue otro de los temas que más minutos tuvo que dedicarle el presidente de Ciudadanos y candidato a presidente del Gobierno. Fue muy directo al recalcar que:
Ese viaje es una de las cosas de las que estoy más orgulloso y es algo que me llevaré a la tumba. Debía hacer ese viaje para ver la realidad que existe allí porque nosotros, por más que nos critiquen, hemos ido a constatar que en ese país faltan medicamentos, que la gente hace colas de ocho horas por productos básicos. Hemos ido a comprobar sobre el terreno esa situación, no a pedirle siete millones de euros al gobierno chavista.
Rivera confesó que muchos votantes del PP y del PSOE les han dado las gracias por ese viaje, por atreverse a dar ese paso aun a sabiendas de las dificultades que iban a tener para poder entrevistarse con presos políticos como Leopoldo López y subrayó que para él suponía todo un orgullo haber podido hablar en el Parlamento de otro país y poder conocer más de cerca la realidad de un país en el que viven más de 300.000 españoles.
PACTO POR LA CULTURA
Rivera aprovechó el almuerzo para profundizar sobre uno de los puntos que quiere hacer realidad en la próxima legislatura y que consiste en alcanzar un pacto global y de Estado por la Cultura.
Ya está bien -dijo- de creer que la cultura es sólo algo de izquierdas. En absoluto, es un bien común y tenemos que empezar a valorar su esencia
En ese punto aseguró que quiere que se siga persiguiendo el pirateo de los bienes culturales, pero aseguró que más que centrarlo todo en erradicar el pirateo o las copias fraudulentas, lo relevante es crear una conciencia desde la base, desde los colegios, hacer ver que la cultura tiene un valor y que seguramente desde esa concienciación empecemos a no ver tan caro que un concierto de ópera cueste 50 euros o que un libro nos salga por 25. «La cultura tiene un valor y da más felicidad que otras cosas mucho más caras».
