El secretario general del Podemos, Pablo Iglesias, ha llegado diez minutos tarde a la reunión que este martes por la tarde mantiene en el Congreso con el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, en el marco de las conversaciones abiertas por el líder del PP para sacar adelante su investidura.
«Madrid me mata», ha asegurado el líder de la formación morada a su llegada al edificio donde tiene lugar el encuentro, al ser preguntado por los periodistas sobre el motivo de su tardanza.
La reunión, que tenía previsto comenzar a las 17.00 horas, ha comenzado con más de diez minutos de retraso. De hecho, los medios estaban convocados a las 16.45 para grabar unas primeras imágenes del encuentro.
No es la primera vez que Iglesias llega tarde a un encuentro de estas características. De hecho, el líder de Podemos llegó con 15 minutos de retraso al Palacio de la Zarzuela para reunirse con el Rey, en el marco de la segunda ronda de consultas para formar Gobierno tras las elecciones del 20 de diciembre. En aquella ocasión, el motivo fue que el conductor de su coche «no encontraba el acceso a Zarzuela».
Tras subir apresuradamente por la Carrera de San Jerónimo, Iglesias, ataviado con vaqueros, camisa arremangada y sin corbata –como es habitual–, ha entrado en la Ampliación III del Congreso, donde le esperaba Rajoy desde las 16.50 horas. Al encontrarse, se han dirigido a la sala donde está celebrándose la reunión y allí se han saludado con un prolongado apretón de manos.
Iglesias ha aprovechado este momento para bromear sobre la anécdota que Rajoy y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, han protagonizado horas antes durante su encuentro bilateral, cuando el presidente del partido naranja se ha negado a repetir su saludo con el jefe del Ejecutivo como le pedían los fotógrafos. «Ya me han dicho que esta mañana ha habido resistencias», ha asegurado Iglesias en tono jocoso.
