En 17 días de funcionamiento parlamentario, el grupo de Podemos no ha registrado ni una sola iniciativa, mientras que el PSOE ya lleva presentadas 118
Podemos inició la pasada legislativa desbordado de euforia: 69 diputados para estrenarse como fuerza política en el Congreso y un impulso mediático y social que revistieron de fenómeno sin techo a la formación (Mariano Rajoy intensifica su ‘Operación Ablandamiento’).
Comenzaron una actividad frenética tras ser constituido el Parlamento, con la presentación de diversas iniciativas (Se encona la polémica en el PSOE por el ‘NO’ a la investidura de Rajoy como presidente del Gobierno).
La primera, su ley estrella, la llamada a tener en cuenta y aplicar medidas para subsanar la situación de emergencia social (Otegi se lanza a morder a Pablo Iglesias porque Podemos le copia sus consignas).
Mensajes e imágenes simbólicas en el hemiciclo que copaban cada día las crónicas políticas han desaparecido, sin embargo, con la puesta en marcha de esta nueva legislatura. También sus iniciativas parlamentarias.
Podemos ha abandonado la primera fila tras el 26J, por una parte, por su mal resultado (71 escaños junto a Izquierda Unida), que le saca fuera de toda negociación para la investidura.
Pero más allá de la formación de Gobierno, el partido liderado por Pablo Iglesias también ha optado por ‘borrarse‘ (Los ‘gurús’ de Podemos aconsejaron a Pablo Iglesias hacerse el sueco para ocultar su vinculación con Venezuela).
En lo que parece una depresión tras la euforia de principios de año, Podemos ha apostado por un perfil bajo y una nula presencia en los medios de comunicación.
Según relata este 6 de agosto de 2016 el diario El Mundo, cuando son preguntados los líderes ‘morados‘ por este asunto, insisten en asegurar que continúan con «la misma hoja de ruta».
Pero en 17 días de funcionamiento parlamentario, su grupo no ha registrado ni una sola iniciativa, mientras que el PSOE ya lleva presentadas 118, algunas de ellas, referentes a asuntos que había abanderado Iglesias (El PSOE tiene también al enemigo dentro y se llama Pedro Sánchez).
«No se mide al peso» la actividad política, argumentan parlamentarios de Podemos, al ser comparados con los frenéticos socialistas.
La misma hoja de ruta que asegura el partido estar desarrollando no parece coherente si comparamos la actividad pasada cuando entraron por primera vez al Parlamento.
Entonces, resultaba importante para el partido presentar iniciativas de modo urgente. Ahora, se decantan por no hacer nada hasta que no se conforme un Gobierno.
