Pocos defensores, por no decir ninguno, le quedan a Ramón Espinar fuera de su ámbito estricto de Podemos tras conocerse el bochornoso episodio de la vivienda de protección oficial de la que se benefició en 2007, adquirió en 2010 y, poco meses después, vendió sacando un beneficio de 30.000 euros (aunque él sostiene que ‘sólo’ fue de 20.000 euros porque había que descontar el IVA) –Los periodistas acorralan a Espinar por hacerse un ‘Monedero’ con su VPO-.
Uno de los periodistas que mejor conoce lo que se cuece en Podemos, Eduardo Inda, no se corta un pelo a la hora de definir al político de Podemos y ponerlo de vuelta y media –¿Cómo hizo Ramón Espinar para comprarse un piso de 150.000 euros siendo reportero de La Tuerka?-.
En su vídeoblog en Okdiario, Inda se refería a Espinar de esta manera:
¿Se puede ser más desahogado? Pues la verdad es que seguramente sí, pero es que es complicado. ¿Se puede ser más sinvergüenza? Seguramente sí, pero es muy, pero que muy difícil. Hay que recordar que Ramón Espinar es el hijo de Ramón Espinar.
Y recordaba quién era su padre para poner en antecedentes para entender por qué el hijo también copia ciertas posturas:
¿Y quién es Ramón Espinar? Pues una persona que está sentada en el banquillo como consejero de Caja Madrid porque hizo tracatraca con 180.000 euros de las tarjetas ‘black’. Y Ramón Espinar compró esa casa protegida con dinero que le prestó su papá cuando su papá robaba y hacía tracatraca con las tarjetas black. En fin, que Ramón Espinar y Ramón Espinar son prácticamente lo mismo, de tal palo, tal astilla.