La duda es si el PSOE se va a prestar a esto y va a jugar con las excusas
Menuda cara que tiene el pájaro. Aprovechando la confusión que reina en las filas socialistas y consciente de que la ambición de Pedro Sánchez tiene cegado al secretario general, Pablo Iglesias les echa caramelos… con matices.
El secretario general de Podemos hizo este domingo 3 de enero de 2016 un llamamiento al diálogo al PSOE «sensato», al que «quiere avanzar» y que «entiende España», frente al que «comparte hoja de ruta con el PP, con Ciudadanos y con el bloque inmovilista».
Las prioridades de su formación siguen pasando, insiste, por resolver la «emergencia social» y por aclarar la cuestión territorial «por vías democráticas», es decir, a través de un referéndum en Cataluña.
«Hay dos partidos socialistas, uno que está con el PP y otro que querría avanzar. Nosotros les debemos tender la mano».
Ese sermón, al inicio de la primera reunión del Consejo Ciudadano tras las elecciones generales, durante la exposición de su informe político sobre la situación de Podemos, sus resultados, y los escenarios que se abren tras los comicios.
Uno de estos escenarios, según ha advertido Iglesias, es el de la «gran coalición» entre el PP, Ciudadanos y el PSOE que apuesta por el «inmovilismo», sector que representan a su juicio algunos barones socialistas como los presidentes autonómicos de Extremadura, Guillermo Fernández Vara; el de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; y la de Andalucía, Susana Díaz.
«La duda es si el PSOE se va a prestar a esto y va a jugar con las excusas. No es el escenario que queremos, nosotros tenemos siempre que tender la mano para explorar la posibilidad de que el PP no gobierne».
Ha exigido al PSOE que «deje de hacer teatro» y diga «qué es lo que quieren hacer».
