Nueva advertencia de El País al ‘hierático’ Pedro Sánchez: o busca la cooperación leal con el PP o se enfrenta a un panorama de futuro incierto dado que estará atado de pies y manos para hacer cualquier reforma de calado.
En un editorial titulado ‘El PSOE, entre dos males’ culpa a los dirigentes políticos de tener un «ego desmadrado» y de que sus «ambiciones pueriles lleva finalmente a la convocatoria de nuevas elecciones, el calendario previsible indica que no serían en ningún caso antes de mediados de junio, con lo que en el mejor de los mundos hasta finales de julio, o agosto, no habría aún nuevo Gobierno».
Dada la pertinacia hierática de sus dirigentes a la hora de entablar negociaciones que resuelvan estos problemas, si el PSOE se enfrenta a la eventualidad de intentar un Gobierno de progreso tendrá que elegir entre dos males: construir un gabinete hostil al PP, que podrá boicotear cualquier intento socialista de reformar la Carta Magna, frustrando así las promesas electorales hechas a los votantes socialistas; o arriesgarse a unas nuevas elecciones de incierto resultado para su partido. Al mismo tiempo permitirán que el mismo PP gobierne casi un año más de lo que le correspondía, sin que el Parlamento pueda ejercer el control. Esperemos que las bases sean capaces de discernir entre estos dos males, toda vez que sus dirigentes parecen renunciar a la responsabilidad de hacerlo por sí mismos.