Pedro Sánchez juega con las cartas marcadas. Mientras los barones del PSOE advertían sobre los peligros de un pacto de gobierno con Podemos, el líder socialista movía los hilos en la escena internacional para conseguir el apoyo de Pablo Iglesias a su investidura.
Según cuenta este 4 de febrero de 2016 el digital Okdiario, durante las últimas semanas, el secretario general del PSOE ha pedido al primer ministro luso, António Costa, y al griego Alexis Tsipras, que presionen a Pablo Iglesias para cerrar su alianza con Podemos.
Y lo ha hecho en todo momento de espaldas a los miembros de la dirección del Partido Socialista, consciente de que si no llega a La Moncloa esta primavera su carrera política estará definitivamente acabada.
Pedro Sánchez viajó el 7 de enero de 2016 a Lisboa para entrevistarse con el primer ministro Antònio Costa y ver cómo había logrado gobernar pese a no ganar las elecciones.
Además de hacerse la foto, el líder del PSOE pidió a Costa que transmitiera un mensaje al primer ministro griego, Alexis Tsipras: la necesidad de persuadir a Pablo Iglesias para formar un gobierno entre el PSOE y Podemos en España.
Lo que no estuvo bajo el control del líder socialista es que el locuaz Pablo Iglesias estuvo informado en todo momento de la jugada perpetrada por Pedro Sánchez.