El expresidente reconoció que "no sabe" si la hoja de ruta trazada por el PSOE y Ciudadanos da suficiente margen para que se puedan sumar otros partidos
Seeguro que en su fuero interno, piensa otra cosa, pero Felipe González necesita proyectar la imagen de que apoya a Pedro Sánchez. Ha dejado muchas veces claro que Podemos le parece los pero de lo peor y ahora ‘matiza’ y hace como que no se acuerda de lo que Pablo Iglesias le echo en cara hace escasamente una semana («Pablo Iglesias habla desde la rabia y el odio”).
El expresidente del Gobierno socialista afirmó este jueves en Sao Paulo que no tiene «preferencias» entre el PP y Podemos para ampliar el acuerdo entre socialistas y Ciudadanos y consideró que sería «un fracaso» la convocatoria de una nueva cita electoral, aunque nunca «un drama» (Señores del PSOE, no es lluvia; es pis).
En su opinión, PSOE y Ciudadanos «tienen que hablar con todos los partidos».
«No tengo preferencias porque tengo tanto respeto a los cinco millones de votantes de Podemos, más las Mareas, Compromís y BCN en Comú, como a los votantes del PP, que son siete millones y pico».
En una rueda de prensa en Sao Paulo, el dirigente socialista subrayó que todas las formaciones «tienen que seguir intentando» formar Gobierno en España y apuntó que «les queda todavía bastante tiempo para dialogar».
«No nos merecemos, los que hemos votado, tener que volver a votar el 26 de junio. Ahora, si no hay otra solución, pues tendremos que hacerlo. No es un drama».
«EL CONTENIDO DEL TRABAJO NO ES CRITICABLE»
El expresidente reconoció que «no sabe» si la hoja de ruta trazada por el PSOE y Ciudadanos da suficiente margen para que se puedan sumar otros partidos.
No obstante, subrayó que «el contenido del trabajo no es criticable salvo que uno se siente en una mesa y diga qué mejoraría o qué cambiaría de ese acuerdo con los interlocutores».
González agregó que a Pedro Sánchez «hay que agradecerle que haya roto la inmovilidad que se hubiera producido si nadie hubiera querido tomar el riesgo de ir a la investidura» y cargó contra el presidente en funciones del Gobierno, Mariano Rajoy.
En su opinión, el líder popular «bloqueó» el proceso al renunciar a formar Gobierno porque «no fue un desistimiento de verdad, sino una especie de broma, de pasa tú primero que a mi me da la risa y, cuando tú fracases, yo volveré».
MENSAJE A PODEMOS
El expresidente también criticó a la formación de Pablo Iglesias y elogió a Sánchez:
«Por poner un papel en la mesa sobre el que hablar en lugar de empezar por cómo se reparten los puestos algo poco digno de la representación que tenemos».
Cuestionado sobre si estaría dispuesto a liderar un proceso de consenso en España, el expresidente se mostró rotundo:
«No, mi candidato es Vicente del Bosque, porque valoro tanto que sea capaz de seleccionar y hacer jugar en el mismo equipo a Piqué y a Sergio Ramos…».
