En lo único que están de acuerdo Pedro Sánchez y Pablo Iglesias es que ha llegado la moda primavera-verano porque en todo lo demás las dos ruedas de prensa han relatado dos versiones casi radicalmente distintas del encuentro. —Mofa con el posado Sánchez-Iglesias: «Ya llega la moda primavera-verano»—
Pedro Sánchez ha dicho que no hay pacto sin Ciudadanos porque «soy un hombre de palabra» y Pablo Iglesias, «porque somos partidos de principios», ha dicho que no ve un gobierno de coalición de Ciudadanos.
La vía para Sánchez es la 199 (PSOE+C’s+Podemos) mientras que Iglesias quiere un gobierno a la valenciana por la via 161 (PSOE+Podemos+Compromis+IU).
Sánchez ha dicho que no ha vetado a nadie, lo contrario a lo que dijo Iglesias, que citó textualmente a Sánchez diciendo que el PSOE «no le quería de vicepresidente». Sánchez ha dado una versión diferente: «Él se propuso y se autoexcluyó». Por lo tanto, la primera conclusión es que Sánchez e Iglesias siguen en punto muerto y en que Iglesias cedería ser vicepresidente.
Sánchez afirma que lo trascendental de la reunión ha sido que Iglesias aceptar el pacto Ciudadanos – PSOE pero eso no es lo que se desprende de la rueda de prensa de Iglesias que no ha dicho eso sino lo contrario: que Ciudadanos tendrá que ceder y abstenerse. Y que él cedería la vicepresidencia si Sánchez rompe con Ciudadanos y opta por explorar a fondo la que Iglesias ha calificado como «la vía de los 161».
Cuando le han recordado al líder socialista lo que ha dicho Iglesias –y que desmentía su versión– ha dicho «hablando se entiende la gente». «Hay que tomarse la reunión como un avance porque ha habido un cambio de actitud. No queda mucho, estamos en tiempo de descuento». Sánchez se aferra a que «hay esperanza» y que «él va en serio porque está dispuesto a ceder» pero no ha dicho en qué no ha concretado nada más.
Ciudadanos ha dicho por activa y por pasiva que no formará parte de ningún acuerdo con Podemos. ¿Qué parte de todo esto no ha entendido Pedro Sánchez que sigue creyendo que hablando se entiende la gente? ¿Hasta dónde piensa tomarnos el pelo?
PIEL DE CORDERO
¿Cuántas pieles tiene Pablo Iglesias, además de la de cordero? Porque ha dicho 22 veces en la rueda de prensa en el Congreso de los Diputados que esta dispuesto a dejarse la piel. La que primrero se dejó este 30 de marzo de 2016 ha sido la del lobo y segundo la de vicepresidente (Pedro Sánchez se echa en los brazos de Iglesias).
Pero es que el ‘lobo’ de Pablo Iglesias se ve tan desesperado por rascar poder que está dispuesto a renunciar al sueño de la vicepresidencia con tal de poder tener cuota de mando en la Moncloa (Pedro Sánchez ‘nombra’ a Pablo Iglesias vicepresidente de su Gobierno Frankestein).
Después de dos horas de reunión este 30 de marzo de 2016 con Pedro Sánchez (PSOE), previo a un posado más propio de una pasarela de modelos en el exterior del Congreso de los Diputados, el líder de Podemos compareció en rueda de prensa con una arrogancia de perfil bajo o una fingida modestia –Ana Rosa se troncha del posado Sánchez-Iglesias: «Ha llegado la moda primavera-verano a la pasarela San Jerónimo»-.
Iglesias no tuvo empacho en decir que:
Si el problema del PSOE es mi presencia, renuncio a estar en ese Gobierno, lo importante es que haya un Gobierno de coalición a la valenciana (Los seis ministerios que el ‘vicepresidente’ Pablo Iglesias exige a un pasmado Pedro Sánchez):
En una exposición larga, pero carente de contenido, insistiendo varias veces en la misma idea y en un tono cursi, llegó a decir que:
Ambos tenemos voluntad mutua para continuar con el diálogo para conseguir un Gobierno de coalición.
El de Podemos repitió varias veces que estaba dispuesto a «dejarse la piel» y a «remangarse» con tal de llegar a un acuerdo para conformar un Gobierno progresista.
Tampoco tuvo el menor empacho en decir que estaba dispuesto en tener un encuentro con Albert Rivera y que éste facilitase ese Ejecutivo de izquierdas a la valenciana, principalmente consiguiendo que el de Ciudadanos haga de ‘pringado’ apoyando la propuesta de Podemos, pero quedándose fuera de juego (El bestial recado de Carmona a Sánchez: «Los electores no nos han votado para que haya un vicepresidente de Podemos»).
Estoy dispuesto a reunirme con Albert Rivera para pedir su apoyo por activa o por pasiva para conseguir un Gobierno a la valenciana que integre a las distintas fuerzas de izquierda del Parlamento.
Dicho de otra manera, un gabinete en el que Pedro Sánchez sería el presidente, pero quien tendría la sartén por el mango sería Podemos porque, aunque Iglesias renuncie a la vicepresidencia, propone los nombres de Pablo Echenique, Íñigo Errejón o Carolina Bescansa como futuribles para ser los números dos del Ejecutivo del líder socialista.
Asimismo, Iglesias se ha mostrado a favor de «la vía del 161» en vez de «la vía del 130», en referencia a que el PSOE, Podemos, IU y Compromís suman más diputados que los socialistas y Ciudadanos.
Ciudadanos, dispuesto a discutir medidas con Podemos «en el marco de la centralidad»
El vicesecretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, ha afirmado que su partido está dispuesto a discutir con Podemos sobre «medidas concretas» contenidas en el acuerdo de gobierno que la formación naranja firmó con el PSOE, pero siempre dentro de «los grandes consensos que marcan la centralidad política en España».
En declaraciones a Cuatro y a TVE recogidas por Europa Press, Villegas ha reiterado que «la única forma de desbloquear» la situación política actual, en la que cien días después de las elecciones generales sigue sin formarse gobierno, es que el PP o Podemos accedan a negociar con ‘ciudadanos’ y socialistas.
Antes de que terminase la reunión de este miércoles 30 de marzo de 2016 entre el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el de Podemos, Pablo Iglesias, el vicesecretario general de C’s ha dicho que «sería bueno» que de ahí saliera un encuentro entre los equipos de trabajo de los tres partidos.
Ciudadanos cree que en ese diálogo se debería analizar «qué puntos en común y qué discrepancias» tiene la formación morada respecto al pacto programático suscrito por los otros dos partidos, con el fin de ver cuáles de esas diferencias son salvables y cuáles no y «explorar la posibilidad de llegar a un acuerdo».
«Las medidas concretas estamos dispuestos a negociarlas», pero «en los grandes consensos que marcan la centralidad política en España no estamos dispuestos a ceder», ha explicado.
ECONOMÍA DE MERCADO Y UNIÓN DE ESPAÑA
Por lo tanto, el partido de Albert Rivera no aceptará que «se ponga en duda la igualdad y la unión de los españoles con referendos separatistas» ni que se cuestionen los compromisos de España con las instituciones europeas o los consensos en política antiterrorista.
En el ámbito económico, Ciudadanos rechazará toda política que «se base solo en el reparto» de la riqueza sin poner el acento en fomentar el crecimiento, así como «la estatalización de determinados sectores», según su vicesecretario general. Además, no permitirán que se cuestione la economía de mercado ni que se suban los impuestos a «las clases medias y trabajadoras».
Villegas ha reiterado la voluntad de C’s de preservar el pacto con los socialistas y ha añadido que el partido de Pedro Sánchez les ha transmitido lo mismo. «Tenemos un acuerdo con el PSOE y lo vamos a mantener mientras sea posible sacar un gobierno en estas fechas», ha subrayado.
LLAMAMIENTO AL PP
Sin embargo, ha advertido de que será «imposible» llevar a cabo las medidas del programa de gobierno si no llegan a «algún tipo de acuerdo con el PP», que tiene mayoría absoluta en el Senado y cuenta con una mayoría de bloqueo en el Congreso.
Cuando le han preguntado por el escenario que se abriría si no se logra formar un gobierno y se convocan nuevas elecciones, el portavoz adjunto de C’s en la Cámara Baja ha dicho que aún quedan cuatro semanas para que se agote el plazo y ha instado al PP a participar en las negociaciones ahora para evitar que el PSOE acabe pactando con Podemos y con partidos independentistas.
En cualquier caso, ante unos nuevos comicios, Ciudadanos mantendría su postura, intentar forjar acuerdos «basados en el programa». «Con quien seamos capaces de pactar las reformas, con ese pactaremos», ha agregado.
Eso sí, ha reiterado que seguirán pensando que el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, no puede encabezar un ejecutivo «reformista» ni abrir «una nueva época de regeneración democrática y lucha contra la corrupción».