Media hora de retraso este 8 de abril de 2016 a la hora de comparecer ante los medios de comunicación, amén del plantón el 7 de abril de 2016 a la prensa.
Así es Pablo Iglesias, alguien que, como dice Hermann Tertsch, trata a los periodistas como meros mayordomos, y que, por supuesto, no pidió disculpa alguna por su nuevo feo a quienes aguardaban en la sala de prensa del Congreso de los Diputados.
Encima tuvo tiempo de chotearse del periodista Miguel Ángel Aguilar quien, harto de la demora del líder de Podemos, subió cabreado al atril y le dejó un libro que le vendría muy bien a Iglesias para el día en que decida llevar puesto ese complemento, ‘El arte de ponerse la corbata’ –Miguel Ángel Aguilar enfurece con Pablo Iglesias por hacer esperar a los medios que le aguardaban-.
Iglesias, una vez tuvo a bien comparecer ante los medios de comunicación, se puso en un plan victimista:
Las conclusiones de la reunión eran de enorme importancia y requerían meditar y deliberar y hemos estado reunidos. Tengo que agradecer el tono y la sinceridad que manifestaron Ciudadanos y el PSOE, por nuestra parte presentamos un documento de cesiones que se añadían a las que ya habíamos anunciado. Además sugeríamos explorar otra mayoría de gobierno con un gobierno progresista, pero por parte del PSOE recibimos de manera muy explícita su negativa a esta vía. Para ellos el único marco que existe es su acuerdo con Ciudadanos.
Apuntó que:
En el caso de Ciudadanos también recibimos una respuesta muy clara. La delegación de Ciudadanos dijo de manera explícita que su acuerdo con el PSOE podría sufrir retoques como mucho. Nos dijeron que para ellos había sido enormemente difícil llegar a acuerdos con el PSOE y que no estaban dispuestos a avanzar ni un centímetro más y les agradezco la claridad. No se habló de gobierno pero sí de los límites posibles.
Sobre el PSOE aseguró que:
Por parte del PSOE se nos dejó muy claro que no contemplaban la posibilidad de un gobierno en proporcionalidad, y con una fórmula de gobierno que incluyese la presencia de Podemos.
E insistió en la teoría de haber sido las víctimas de la reunión:
Nuestras propuestas fueron recibidas con inmovilismo y salimos muy decepcionados de la reunión. Después de la reunión hemos decidido ser muy claros y honestos con los ciudadanos: ayer a nosotros nos preguntaron si estamos dispuestos a apoyar un gobierno de Rivera y Sánchez y esa decisión las tienen que tomar las bases, por eso haremos una consulta que tendrá lugar entre los días 14 y 16 de abril de 2016 y el 18 de ese mismo mes se conocerán los resultados, y que tendrá dos preguntas: ‘¿Quieres un gobierno de Rivera y Sánchez?’ y ‘¿Estás de acuerdo con la propuesta de cambio de Podemos, En Marea y En Comú Podem?’
El líder de Podemos, con más automatismo que credibilidad, dijo que aún apuesta por un Ejecutivo de progreso, una confluencia de las izquierdas:
Seguimos abiertos a la posibilidad de explorar un gobierno progresista.
Dijo que se hará lo que digan las bases y que si éstas dicen que sí al gobierno Rivera-Sánchez, que él hará lo que mandaten los militantes, es decir, el marrón para ellas:
Lo que digan las bases es un mandato digan lo que digan. Si las bases de Podemos dicen que tenemos que apoyar un gobierno Rivera-Sánchez, será un mandato.
También acusó a Rivera de tener secuestrado al PSOE y no dejarle volver a la socialdemocracia:
Vemos a un partido socialista secuestrado por Ciudadanos, sin pasaporte para volver a las posiciones socialdemócratas.